"Mi única excepción." // Luke Hemmings

Capítulo 54

Era la mañana de mi primer día de clases en mi nueva escuela en San Diego cuando mi celular sonó con mi tono favorito, una pieza de violin en tributo a la canción Clara de Luna de Beethoven.

Ese era el tono exclusivo para Luke Hemmings.

Respondí, después de unos segundos de shock.

-"¿Hola?"

-"Emma." Lo escuché decir suavemente.

Su voz estaba ronca, como si acabara de despertarse. Eran las 8 de la mañana, ya debería de estar listo para la escuela y sin embargo ahí estaba del otro lado de la línea, charlando conmigo.

-"Luke." Respondí.-"¿Cómo... cómo estás?"

-"B-bien." Suspiró.-"¿Qué hay de ti?"

-"Bien."

Hubo un gran silencio en la otra línea y permaneció durante unos largos y eternos segundos. De no ser por sus susurrantes respiraciones habría pensado que me había dejado colgada.

-"He leído tu correo." Soltó de la nada.

-"Vale... ¿qué... qué piensas?"

Cerré los ojos y se senté en el borde de mi cama, como si aquello me fuera a despertar de la horrible pesadilla.

-"Emma... yo... no puedo..."

-"Vale." Dije y sorbí mi nariz.

Odié tanto haberlo hecho en ese momento.

-"Entiendo tu punto de que estamos lejos y que no nos veremos todos los días. Sólo que no entiendo... no entiendo como eso te impide seguir sintiendo lo que sientes por mí."

-"No es sólo la distancia. Tal vez... tal vez debí haber sido más claro... yo... oh Emma..." suspiró una vez más.-"...conocemos gente nueva todos los días...¿no es así?"

Apreté mi mano alrededor de celular y lo pegué un poco más a mi oído, como si no hubiera podido escuchar bien lo que me estaba diciendo.

-"¿Has conocido a alguien?"

-"No." Me afirmó rápidamente y yo solté un profundo respiro.-"No... aún. Pero puede llegar a pasar... y puede llegar a pasarte. Apuesto a que ahorita te has liberado de un gran peso después de que te haya dicho que no conocí a alguien más."

Una lágrima bajó por mi mejilla.-"¿Porqué no simplemente vas directo al grano, Luke?"

Él respiró hondo desde el otro lado y escuché como maldijo bajo su aliento.

'Espero que no te arrepientas.' Se dijo así mismo.

Más nunca le dije que lo había escuchado decir aquello.

-"Hice mal en asegurar algo en el futuro porque... de todas formas, mientras tanto, estaremos preocupados por si el otro ya conoció a alguien más que logre hacer que cambie de opinión con respecto aquello."

-"Así que prácticamente me estás diciendo que quieres terminar definitivamente conmigo." Dije y me aguanté lo más posible el continuar llorando.

Dios santo. Me habían contado cómo dolía el que te rompieran el corazón pero no lo había sentido en carne viva hasta esa llamada. Dolía el doble que un amor no correspondido.

Y dolió más con su última frase. La última frase que escucharía escapar de sus labios.

-"Por el bien de ambos, creo que está mejor así. Era demasiado perfecto como para ser verdad."