Mi celular vibró en el bolsillo trasero de mis gastados jeans, alrededor de las 12, en media clase de cálculo.
Levanté la mano para pedir permiso para ir al baño y entonces, una vez de que la maestra me lo concedió, salí corriendo por los pasillos como una loca emocionada. Una loca emocionada que sabía perfectamente que aquél mensaje era del chico que la observaba desde unas mesas más allá en la cafetería del centro.
Azoté la puerta de la casilla para cerrarla, una vez que estuve dentro del baño, y me apresuré para desbloquear el celular y así poder leer lo que Luke me había mandado.
‘¿Y has oído las canciones que te mandé? –L.’
‘Por supuesto que sí, no me canso de escucharlas. Cantas hermosamente!' Le escribí devuelta con una sonrisa.
‘Y tú tocas excelente la guitarra ;) –L.’
Sonreí. ‘Me agradas, no estoy bromeando ;) ’
‘Yo te amo, y no estoy bromeando.-L.'
Oh Dios. No sabía exactamente que responderle. No quería hacerme ilusiones y mucho menos quería decirle a él que sentía lo mismo porque pensaba que si él sabía cuánto lo amaba.... su amor terminaría siendo como una estrella fugaz. Hermoso, único y flameante, pero con poco tiempo para brillar sobre el cielo.
Tecleé las palabras que odiaba admitir, y presioné el botón enviar antes de que él terminara de escribir lo que sea que me estaba escribiendo.
‘Ojala lo estuvieras haciendo. -E’
No me volvió a escribir por el resto de ese día.
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"Mi única excepción." // Luke Hemmings
ספרות נוערExiste gente que encuentra a su alma gemela en: escuela (9%), trabajo (11%), fiesta (27%), internet (40%) y sueños (-1%). Él y yo, fuimos ese -1%. Nota: son capítulos cortos por eso son muchas partes, no se asusten jeje ************************ NO...
