Capítulo 20

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Sábado 19 de Noviembre

Italia/Casa de seguridad

Shara

Sus manos recorrían todo mi cuerpo con total delicadeza y determinación, quede sentada en la cama y pase mis manos por los botones de su camisa comenzando a quitarlos uno por uno mientras observaba sus ojos, podía ver como comenzaba a desesperarse. Volvió a devorar mis labios ahora con más autoridad tomándome del cuello, cuando finalmente quite su camisa recorrí su espalda desnuda con mis manos mientras el ahora besaba y mordía mi cuello.

Dejaba escapar varios suspiros tratando de evitar gemidos, sus besos comenzaron a bajar por mis pechos y una de sus manos fue directamente a la tira de mis bragas, mordí mis labios cuando sentí sus dedos recorrer mi intimidad y sin esperarlo comenzaba a introducirlos lentamente en mi

Oh por Dios

Gemí ante aquello para luego ocultar mi cara en su cuello, él se detuvo por un momento haciendo que lo mire extrañada, su mirada era oscura y por un instante sentí miedo.

—De rodillas. —Su voz sonaba extremadamente roca y sexy en ese momento.

Entre abrí los labios y obedecí su mandato. Con mis rodillas en el piso tome el borde de su pantalón mirándolo a los ojos, el solo se mantenía firme y con su mano ahora acariciando mi cabello. Mis dedos se dirigieron al botón y cierre de su pantalón bajándolo hasta quitarlo permitiendo tener una vita previa de su miembro, quede un tanto aturdida por el tamaños del bulto que sobresalía de su bóxer y no fue hasta que quite el mismo que pude confirmar las sospechas que hace años tenía.

¡OH POR DIOS!

En cuando el bóxer dejo al descubierto aquel miembro colosal este salto mostrando la excitación que el que se había acumulado por el momento. Escuche una pequeña risa ronca y levante la mirada encontrándome con la mirada burlona de Alexander.

— ¿Qué pasa, muñeca? No muerde. —Relamí mis labios y volví mi mirada hacia su miembro, lo tome entre mis mano con delicadeza y miedo sintiendo las venas que lo rodeaban y lo cálido que se sentía.

Nunca había hecho esto pero por suerte llevaba años leyendo cosas así en los libro, puedo decir con seguridad que pondré en práctica la teoría.

Comencé a mover mis manos suavemente mientras observaba su rostro con atención, sus ojos se volvían cada vez más oscuros del placer haciendo que me excitara más de lo que ya estaba. Aun con mi mirada en su cara lleve la punta a mi boca sintiendo como su cuerpo se tensa y este suelta un pequeño suspiro, lo introduzco más haciendo que el detenga sus caricias en mi cabello. Comienzo un juego entrado y sacándolo de mi boca repetidas veces mientras el comienza a soltar pequeños suspiros y gemidos salgando de sus labios, busco formas de introducirlo completo en mi boca pero me es imposible.

Sus manos envuelven mi cabello en un nudo y comienza a guiar mis movimientos con más rapidez y haciendo que estos sean más profundos, siento como varias lagrimas bajas por mis mejillas ante la profundidad de su miembro en mi boca, levanto la vista y lo veo mirándome mientras mordía sus labios levemente y tiraba su cabeza hacia atrás disfrutando de aquel placer provocado por mi boca, siento su miembro palpitar y de un momento a otro se detiene y se aleja un poco liberando su miembro de mis labios antes de su eyaculación.

— ¿Sucede algo? ¿Lo hice mal? —Cuestione confundía ante su repentino movimiento.

Sin responder aquello comienza a masajear su miembro levemente y al momento todo su líquido se deja caer sobre mis pechos, se siente cálido y extraño lo observo con detenimiento mientras se acerca a mi uniendo nuestros labios en un feroz beso.

CADENAS DE LUJURIA. [#2] (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora