Lunes 10 de Noviembre
Beverly Hills/California
18 horas en un avión, Eso no es un proceso humano. Me dolía todo el maldito cuerpo y para colmo tuve que alquilar un auto por que los taxis se tardaban demasiado o ya estaban reservados. Me estacione frente a el hotel en el que me hospedaria.
Un muchacho me abrió la puerta y recibió las llaves de mi auto, entre al lugar y me dirigí a la recepción, la mujer detrás del mostrador me sonrió de inmediato.
—Bienvenida a Dreams Hotel ¿En que puedo ayudarle?.—Cuestionó.
—tengo una reservación, Shara Ivanova.—Respondí con cansancio.
—Espero un momento.—Comenzó a teclear la computadoras.—Oh, no tengo ninguna Shara Ivanova.—La mire con el ceño fruncido.—Pero si hay una Shara Ferrari.—Me miro.—¿Shara Ferrari Ivanova?
No me quería ni imaginar como estaba mi cara en este momento.
—Si.—Respondí entre dientes.
No se por que algo me decía que alexander tuvo algo que ver en esto, es obvio que tuvo algo que ver.
—La Suite presidencial, Vaya.—Sonrió moviendo sus cejas y me entregó una tarjeta.—Que tengo un lindo dia Señorita Ferrari.
Le sonreí sin gusto y camine hacia el ascensor, el hombre que se encargaba de el equipaje ya lo habia subido. Saqué mi teléfono del bolsillo y lo encendí, encontrándome con más de 20 llamadas de alexander y ocho de mi madre. Los llamare después de que duerma dos horas máximo, estoy muy cansada.
El ascensor se detuvo en el último piso, salí y camine por un largo y amplio pasillo hasta llegar hasta unos enormes puertas color blanco, pase la tarjeta y esta se abrió de inmediato, entré y cerré la puerta. El lugar era enorme y en cada esquina se destilaba lujo.
Debo admitir que en ocasiones Alexander me da miedo, ¿Cómo supo en qué hotel me hospedaria?
Camine hacia la habitación mientras quitaba mis zapatos, los ojos me pesaban de verdad ya no podia aguantar mas. Con los párpados casi cerrados me tiré sobre la cama boca abajo y me quede ahí por un buen rato hasta al fin quedarme dormida. Luego resolvería este maravilloso inconveniente con alexander.
...
Baje las escaleras del hotel y subí a mi auto. había dormido alrededor de cinco horas y una parte de mis planes ya se había ido por la borda. Mientras estaba en el avion habia hecho una pequeña lista de las cosas que quería hacer y visitar a Hanna y a James, ya los extraño.
Les tome mucho cariño y los comencé a considerar como amigos, cosa que nunca creí llegar a hacer con alguien, la confianza era algo que no me gustaba tomar ni dar, pero creo que me gane la suya y ellos la mía.
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CADENAS DE LUJURIA. [#2] (EN EDICIÓN)
أدب المراهقينÚnica, tentadora y con una interpretación atrayente. Después de cuatro años Shara se reencuentra con alexander, quien ahora se encuentra mas sumido en el mundo de la Mafia. Estarán sometidos a tentaciones lujuriosas y un deseo indescifrable. ¿Lograr...