Jueves 1 de Diciembre
Italia
Shara
Sentí mi cuerpo pesado en cuanto abrí los ojos, una brisa fría entro por la ventana que se encontraba abierta, observe la misma dándome cuenta de que era de noche. Me estire observando mi entorno. Al lado de la cama había un pie de Suero que se conectaba a mi brazo, junto a una mesita llena de medicamentos. Suspire volviendo a dejarme caer sobre la cama mientras observaba el techo, Increíblemente mi cuerpo se sentía tan relajado, al parecer había dormido bien.
Mis ánimos decayeron cuando sentí una pequeña punzada en mi pecho, lo que me hizo llevar mi mano hacia él, fruncí un poco el ceño intentando soportarlo. ¿Qué estaba pasando? Se suponía que estaba en mi última fase de tratamiento, esto no me debería pasar. Me levante, desconectando la aguja de mis venas con cuidado y colocando un algodón para detener las pequeñas gotas de sangre de se deslizaban a través de estas.
Y cuando estaba a punto de dirigirme a la salida unos disparos me pusieron en alerta de inmediato. Me quede paralizada y retrocedí despacio a medida que estos se escuchaban más cerca. Mi corazón comenzó a latir rápido haciendo que el dolor se intensificara.
¡Mierda!
La puerta fue abierta dejando ver a un hombre encapuchado quien llevaba un arma en su mano derecha, me espante en cuanto lo vi y me acerque rápido a la ventana.
—Vea que tenemos aquí. —Hablo guardando la pistola en su pantalón y acercándose a mí.
Top 50 cosas que solamente me pasan mí.
Cuando se encontraba a solo unos metros me aproximo a él y suelto una patada en su miembro y envuelvo mis piernas en su cabeza asfixiándolo para que se desmaye. El golpeaba con fuerza mis muslos para que lo soltara y cuando estuvo a punto de llevar su mano hacia su arma queda desmayado.
Me alejo rápidamente de él, no sin antes tomar el arma y salir a gran velocidad de la habitación. Justo cuando voy doblando uno de los pasillos los recuerdos impactan en mi mente como un balde de agua fría.
Alexander, había terminado las cosas con el luego de que esas verdades salieran a la luz.
Estuve a punto de irme y dejarlo con su problema, pero no podía hacerle eso, no podía dejarlo cuando más me necesitaba y aunque tenga a sus hombres para protegerlo no me cabe dudas de que tengo con que ayudarlo.
Doy la vuelta regresando y dirigiendo ahora hacia su oficina, mientras me acerco puedo ver varios cuerpos tirados a unos metros de la puerta, tomo aire cargando el arma y acercándome sigilosamente hacia la puerta tomando el pomo, acerco mi odio a ella para escuchar si había alguien, pero desafortunadamente no tuve suerte con aquello. Calmo mi respiración y cuando estaba a punto de abrir la puerta el hombre que me había interceptado en la habitación aparece al final del pasillo con un cuchillo en sus manos.
A la V...
Apunte el arma hacia el hombre quien continuaba acercándose con claras intenciones de lastimarme. Pero como yo de pendeja y miedosa no tenga nada le dispare en la pierna haciendo que este caiga y comience a retorcerse de dolor. Aprovechando su situación me adentro hacia la oficina cerrando la puerta.
Solté todo el aire que retenía y comencé a reírme mientras colocaba mi mano a los costados de mi cintura y miraba el arma con orgullo.
—Soy la mejor. —Suelto y volteo hacia el interior de la oficina quedando petrificada cuando me encuentro con más de veinte hombre mirando a mi dirección en silencio.
Alexander me mira con algo de ¿Fastidio? Mientras se encuentra sentado en su escritorio en medio de todos.
—Vea que sorpresa mas bella. —Habla un hombre de cabello trenzado, ojos negros y lleno de tatuajes.
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CADENAS DE LUJURIA. [#2] (EN EDICIÓN)
Teen FictionÚnica, tentadora y con una interpretación atrayente. Después de cuatro años Shara se reencuentra con alexander, quien ahora se encuentra mas sumido en el mundo de la Mafia. Estarán sometidos a tentaciones lujuriosas y un deseo indescifrable. ¿Lograr...