Ya he pasado los exámenes más duros, cosa que me tranquiliza, y ya solo queda una semana para acabar. Aunque esta va a ser una semana bastante dura también. Ya que tengo que preparar con Jenny los trabajos y las presentaciones.
Hemos quedado en que lo haríamos en su casa. Y así es, ayer por primera vez en cuatro años pisé la casa de la chica más popular del " High School".
Hice caso a todos los consejos que había llegado a aprender de Meg, y me puse un vestido, cosa poco común en mí, ya que odio enseñar mis piernas.
Escogí uno de los pocos que tengo, era de color rosa pastel, ajustado de la parte de arriba pero dejándose caer a partir de la cintura. Me llegaba hasta la rodilla o un poco menos, cosa que me hacía sentir insegura, con estas patas de gallo que tengo.
En el pelo no me hice gran cosa, ya que muchas veces es indomable. Me hice una trenza de raíz en un costado. Y al acabar de "arreglarme", cogí las llaves de mi coche, si se le puede llamar así, porque tiene sus añitos.
Llegué allí con ganas de salir corriendo e huir, pero tratándose de mi nota, no podía ni pasárseme por la cabeza esa idea.
Bueno, así que decidí picar al timbre de esa enorme casa en ese lujoso barrio.
Rápidamente, abrió una mujer con un aspecto demacrado y con trapo en la mano, enseguida deduce que sería la mayordoma. Me hizo una señal indicando las escaleras, donde supuse que estaría Jenny.
La sirvienta me cogió la chaqueta de punto que llevaba por si hiciera frio y la colgó en una percha y la guardó, no me sentí muy cómoda en ese momento ya que lo podría haber hecho yo perfectamente, que para eso tenía dos brazos lo suficientemente capacitados.
Dejando a lado eso, subí las escaleras observando todo lo que había en mi alrededor, simplemente era increíble. Solo con deciros que había un ascensor... creo que ya os hacéis una idea.
Por fin salió de su habitación, para saludarme y guiarme por esa gigantesca casa. Me llevó hasta su cuarto del cual había salido, al menos yo creía que era su cuarto, pero nada más entrar me di cuenta de que no.
Era su despacho, un despacho cuatro veces más grande que mi propia habitación, decorada con mapamundis enormes enganchados en la pared y atlas y cosas súper interesantes con las que poder trabajar. Aquel sitio me fascinaba. Había un enorme ventanal y justo enfrente su escritorio con su ordenador y varias cosas más. Era el despacho de abogada que siempre había soñado.
Entre decidida, mirando al frente sin decir nada, era un momento un poco incomodo; hasta que ella decidió hablar.
-Hola, Carolina- dijo ella con tono agradable.
-Hola, pero mejor llámame Carol o Carly, solo mi padre cuando esta enfadado me llama así-dije yo.
-Perdona; Carol. ¿Preparada para hacer el proyecto?- Me preguntó
-Emm... por supuesto, tengo muchas ideas que podíamos usar para sacar bastante nota- se quedó perpleja al acabar yo la frase.
-¿Cómo? ¿bastante nota? Yo no estoy dispuesta a sacar bastante nota, yo quiero sacar la mejor nota-dijo ella sin ningún tapujo. Me quedé helada.
-Perdona Jenny... pero no voy a hacer el trabajo yo sola para que tu saques un sobresaliente.-al decirlo me arrepentí pero ya era tarde.
-Creo que hemos empezado con mal pie... y no se a que te refieres con lo de "yo sola"...-soltó ella sin más.
-Que tu nunca estudias y no creo que tus notas sean increíbles y quieres aprovechar el trabajo para que te suban la nota. ¿o no es cierto?- le pregunté
De repente se levantó de la silla, yo pensaba que me iba a echar de inmediato por la desfachatez que había tenido, pero no. Se dirigió hacia el armario donde tenía varias carpetas, distribuidas en los cursos de la ESO. De una de las carpetas sacó varios folios, concretamente exámenes.
- Aquí tienes los exámenes de este último año- dijo ella con orgullo, enseñándome todos los sobresalientes que había obtenido.
- Eh. Ehh.. lo siento mucho Jenny... es que... como nunca prestas atención en las clases... pues pensaba que...no estudiabas ni hacías los deberes ni nada parecido. Me siento fatal- Tierra trágame... pensé en esos instantes.
- Mi padre es profesor de universidad y lo que no entiendo del temario al leer el libro, me lo explica él, no es porque sea mi padre pero explica mucho mejor que todos los profesores del instituto juntos.-dijo Jenny sin ningún problema.
- ¿Bueno pues te parece bien que empecemos? TI-RI-RI TI-RI-RI- empezó a sonar el móvil- perdón pero es importante... ¿te molesta?- le pregunté al ver que era Nick.
- Tranquila, no pasa nada. Mientras voy a buscar algo para comer- dijo muy amablemente.
Cogí rápidamente el teléfono y era Nick, el novio de Meg, creo que ya me temía lo que me iba a decir ya que no acudió a la "cita" que habíamos planeado para hablar de lo sucedido con mi mejor amiga.
-¿Carol?- dijo él nada más descolgar.
- ¿Qué quieres tú ahora?- contesté con prepotencia.
- Solo te quería decir que me siento mal por no haber acudido a la quedada del otro día.
- Nick... ahora no puedo hablar. Ya hablaremos.- dije al oír a Jenny acercarse a la sala.
- Adiós- dijo con voz entristecida.
-¿Bueno, ahora ya podemos empezar?- me preguntó Jenny
- ¡Más vale!- le respondí.
Esa tarde se me pasó muy rápido a parte de por estar haciendo un trabajo, porque me sentía muy cómoda con ella. Nunca podría haber llegado a pensar que Jenny sería así y me di cuenta de que estos cuatro años he sido una ignorante al pensar mal de una persona a la que apenas conocía, y sinceramente me sorprendió; y sí, acabamos el proyecto.
¿Qué nota nos habrán puesto?
ESTÁS LEYENDO
Llámame Carol
JugendliteraturCarolina es una chica de 16 años que vive en un barrio de California. Como toda chica de 16 tiene trabajo y va al instituto. En el colegio no destaca por ser la más guapa ni la más popular, eso sí, es una alumna excelente. A través de un conflicto q...