Llámame Carol

CAPÍTULO 31- Fuera de lugar.

JAKE

Me pregunto por qué me habrá invitado ahora esta a la fiesta. Parece que no le quedó claro que no quería nada con ella. Aunque al menos me podré distraer un poco y olvidar mi vida. Y como Carol fijo que no viene, todo irá bien.

Llego a casa de mi ex, y por lo visto aun no ha llegado mucha gente. En el jardín no hay nadie, aunque están las luces encendidas de dentro y se oye una leve música. Cuando voy a picar a la puerta, se abre de golpe. Y ahí sale una pareja...ha saber lo que van a hacer. Cuando ya estoy dentro veo que hay poca gente. Habrá unas doce, incluido yo. Espero que se anime.

-¡Eii mi chico favorito!- chilla Melissa para que la oiga.

-No soy tu nada.- le replico.

-Vamos, que estas en una fiesta. Disfruta del momento.- dice riendo.- Espero que esta noche te olvides de ella.- dice guiñándome el ojo y marchándose.

Cada vez va llegando más gente, pero me siento incomodo. Conozco a todo el mundo y todos vienen a saludarme, ya que lleve un tiempo sin verlos. Cuando ya he acabado de exponerme al público me voy a una habitación donde no hay nada más que un sofá, una mesa y la tele. Me siento en el sofá y empiezo a pensar. ¿Por qué no se puede esfumar de mi cabeza?

-Tio- dice Nick entrando a la habitación.

-Cuanto tiempo.- digo mientras hacemos nuestro saludo.

-Sí. ¿Qué haces aquí?- pregunta extrañado.

-Nada, estaba un poco agobiado.

-Uiii ¿tu agobiado? Alguna tía ehhh. Explícamelo.- dice poniéndome el brazo por el hombro.- y me doy cuenta de que el no sabe nada de lo de Carol.

- No, nada. Oye... ¿tu como estas? Ya sabes por lo de Meg.- digo cambiando de tema.

-Bueno... estuve bastante mal. Pero ahora estoy mejor.- dice con una sonrisa de tristeza.

-Se nota...

-Bueno tío, vámonos fuera con la gente.

-Vale.- digo cortante.

Cuando salimos de la habitación, esa casa parece otra. Está llena de gente, bailando, riendo y bebiendo. Se nota que es la última fiesta del verano, ya que hay más de seis personas borrachas y vomitando, cuando apenas han pasado veinte minutos desde que ha empezado la fiesta.

Me sirven una copa, aunque no sé si debería beber hoy, casi nunca bebo. Solo en alguna fiesta puntual y sobre todo cuando estaba con Mel. Cuando estoy a punto de pegarle un trago a la bebida se me acercan un grupo de chicas. Hay tres, y la más atractiva es la que empieza a hablar.

-Oye, te hemos visto bailar, y lo haces genial. ¿Te apetece hacerlo con nosotras, y así nos enseñas?- sé que se están inventando eso para que baile con ellas, porque no he bailado en ningún momento.

-Me gusta bailar solo, aunque aquel de ahí no os saca el ojo de encima. – digo para que se vayan.

-Ohh- dice.- Pues nada, nos vamos.

-Suerte.- les digo para despedirme. Y veo que la más bajita, aunque la más guapa sigue mirándome mientras se van. Me resulta incomodo. ¿Qué querrá?

Voy en busca de mis amigos de Rugbi. Llevaba semanas sin verlos, y me apetecía estar con ellos un rato. Estaban sentados en un sofá, riendo y bebiendo cervezas. Típico.

-¿Dónde te habías metido capitán? – dice Mark, uno de mis mejores amigos.

-Eii chicos.

CAROL

Llegamos a una casa. Donde ya se puede ver a la gente bailando desde fuera. Me resulta raro estar aquí, ya que no sé de quién es la fiesta ni si me ha invitado. Cuando abrimos la puerta vemos a un montón de gente, la mayoría borracha y pegando saltos. Y como suponía...nadie va tan arreglado como yo, así que me siento un poco fuera de lugar. Bueno, un poco no, del todo.

-Bienvenida a tu primera y última fiesta del verano.- me dice Jenny.

-Ehem... pues gracias.- le digo aunque dudo que me haya oído, porque se ha marchado y me ha dejado sola.

Me doy paso entre la gente, mientras pregunto dónde está el baño. Sí, la lasaña no me ha sentado nada bien. Veo un montón de chicos ligando con chicas, y me da asco. Seguramente mañana ni se acordaran de con quien se estaban liando.

Cuando por fin encuentro el baño, está ocupado. Así que me apoyo en la pared a la espera de que salga, o salgan.

-¿Pero a quien tenemos aquí?- pregunta Nick, saliendo del baño.

-A caso no me ves.- digo ignorándole.

-Uuu... parece ser que alguien está de mal humor.

-Y parece ser que a alguien se le ha pasado muy rápido lo de la muerte de Meg.- le salto.

-Tranquila....- dice riendo.- tú también estas aquí.

-Yo no le puse los cuernos. – digo indignada entrando al lavabo y cerrando con un portazo.

No llevo ni cinco minutos aquí y ya me quiero ir. Y ni me acuerdo de porqué quería venir al baño.

Abro la puerta y me voy donde la multitud. No veo ningún sitio donde sentarme, así que decido ir en busca de Jenny.

-Vaya, vaya... ¿Qué hace una niñita como tú, en una fiesta como esta?- oigo decir a una voz femenina y familiar.

-Lo mismo que tu, Melissa.

-Por primera vez en la vida dices algo que me interese.- dice riendo junto a sus "amigas".

-Lógico, ¿sino no me habrías preguntado no?- no me pienso callar más.

-A mi no me chulees guapa.

-Pues vete y no te tendré que chulear, preciosa.- le digo guiñándole un ojo, sabiendo que estoy ganando esta vez.

-La que se va a ir eres tú, pero sin pelo.- chilla mientras me estira del moño.

Estoy oficialmente en una pelea en el medio de la pista, con la persona a la que más odio en el mundo.

JAKE

-¡Pelea, pelea!- empiezan a decir algunos de mis amigos.

-¿Dónde?- chillo. No se oye nada, por el volumen de la música.

-Allí, la de rojo, con... no veo bien.- dice Mark.

-Yo tampoco, hay mucha gente.

-Vamos.- nos intentamos poner entre la gente, aunque solo veo a una chica con un vestido rojo, estirándose de los pelos con...

-¡Espera un momento, esa es Mel! –le digo a Mark.

-¿Qué?

-Que esa es Mel.- le repito.

-Pues está dejando buena a la otra.- dice riéndose. Aunque no sé qué gracia le ve a esto. Sé que Melissa pega muy bien, no es la primera vez que lo hace, aunque sí en una fiesta.

-Y la otra con vestido de boda. Parece que se ha desorientado un poco de lugar. Mírala.- dice riendo a carcajadas.

-Sí es...- digo riendo.

-Es patética.- dice Mark por mí.

-Es ¿Carol?