Llámame Carol

CAPÍTULO 24- ¿Se acabó?

JAKE

Necesitaba llamar a Carol y decirle lo que había pasado con John. Sé que está de vacaciones, y que se ha ido para desconectar, pero lo debe saber. Lo más probable es que se enfade conmigo, pero también le habré sacado un peso de encima. Lo tendría que haber consultado con ella antes... pero no me voy a demorar más.

La llamé.

-¿Diga?- oí una voz no muy familiar, era femenina pero no la de Carol.

-Hola ¿Carol? - dije cohibido.

-NO, soy su madre. ¿Quién eres?

-Soy Jake, un amigo de su hija. ¿Se podría poner un momento? Es bastante importante.

-Si... veré si se puede poner.

-Lo siento si molesto en vuestro viaje.- me disculpé.

-No estamos de viaje ya. ¿no te ha contado nada Carol?

-¿Qué me tendría que contar?

-Espera hijo, que se pone Carol.- dijo nerviosa.

-Jake...

-¡¡¡Carol!!!- chillé.- ¿ya has vuelto de la escapada?

-Si... ¿Qué pasa?- su voz no sonaba muy alegre. Esa no era la voz de la chica que yo conocía.

-Nada... oye... ¿Qué es lo que no sé?- pregunté.

- No lo sabes ¿verdad?

-¿Saber el qué?- pregunté confuso.

-Meg... Meg está en coma. Lleva tres días en el hospital.

-Lo siento mucho...

-Llamé a tu hermano para decírselo pero no está disponible o algo así. No me coge el teléfono.

-Sobre eso te quería hablar... pero... me gustaría verte Carol... quiero verte y estar contigo.

-Bueno... pásate por casa si quieres. Hoy no tengo que ir al hospital.

-Pues nos vemos.

-Hasta ahora- me despedí.

......

Piqué al timbre. Estaba nervioso y no sabía cómo decirle lo que había pasado, no la quería poner aun peor.

-¿Así que tu eres el famoso Jake?- me abrió su madre.- no te imaginaba tan guapo.

-Sí soy yo. Y muchas gracias señora Griffith.

-Caroooooool, Jake está aquí. – me hizo una señal, indicando que pasara y subiera las escaleras. Era la primera vez que estaba en casa de Carol, bueno en la de su madre... en la de su padre estuve de niño.

-¿Carol?- dije mientras abría la puerta de su cuarto.

-Pasa Jake.- tenía los ojos hinchados y el cabello desordenado. Pero para mí siempre está guapa, aunque suene muy cursi.

-Lo siento.- y la abracé.

-Tranquilo, estoy mejor... aunque no lo parezca.

-¿Sabes? Me están entrando ganas de dar un paseo mientras nos comemos un helado de chocolate con virutas.

-Que concreto.- rió

-¿Te apuntas?- le pregunté.

-No sé yo si...

-Te apuntas y punto. Metete en la ducha y te espero abajo. En diez minutos te quiero radiante ehh.- dije mientras le guiñaba un ojo.

-Como eres ehhh...

-¡Eii! sin rechistar.

Al cabo de un cuarto de hora bajaba las escaleras y cómo no... iba preciosa. Llevaba un pantalón corto de color azul oscuro, una camisa blanca con toques amarillos, unas sandalias amarillas y el bolso marrón que siempre suele llevar.

-Vaya... ¿tanto rato para solo esto?- bromeé.

-Oye... ¡a que no voy...!

-Tú y tu sentido del humor...era broma Carly.

-Anda vámonos...jaja- dijo riendo un poco. Un logro para mí.

Por fin llegamos al parque... donde nada más llegar compre un par de helados, me encantan los helados.

Carol me explicó todo lo sucedido con Meg y la verdad es que me sentí fatal. Es cierto que yo con ella no tenía demasiado en común... casi ni nos conocíamos... pero era una compañera de clase, y además la ex de mi mejor amigo... y para más inri la mejor amiga de la chica a la que quiero... así que me tenía que afectar sí o sí.

Llegó el momento de explicarle lo de John... cosa bastante complicada.

-Carol... tengo que confesarte una cosa...

-Uiii... no me suena demasiado bien...pero di.

-Es que... puede que te enfades conmigo- dije

-Tranquilo... no pasará nada malo.- siempre dice lo mismo.- suéltalo.

-Pues que... un día estaba solo en casa con John... y no sé porqué pero... le dije lo nuestro.- ala ya lo había dicho.

-Espera, espera... ¿Qué? No me lo puedo creer...

-Lo sé y lo siento. Pero se me escapó.

-¿Y qué dijo?

-Él no mucho, lo que sí hizo fue actuar.

-¿Cómo actuar?

-Es que me siento como un chivato...

-Ya has empezado así que acaba.

-Vale... me pegó un puñetazo y me quedé inconsciente... al despertar me fui en busca de él y lo encontré...

-¿Y...?

-Y estaba con otra.

-¿Qué?- dijo mirando al suelo.- por eso no me coge el teléfono ni contesta a mis mensajes...

- Lo siento... solo quería que lo supieses.

-Gracias Jake... de verdad. Pero he tomado una decisión. Y no voy a estar con ninguno de los dos.

-Emm...vale- dije decepcionado.

-Lo siento, pero ahora tengo cosas muy importantes de que hacer, y no puedo perder el tiempo.

-Tranquila. Te entiendo.

Nos dimos dos besos en la mejilla y nos separamos... se levantó y se fue dirección a su casa y yo me quedé sentado en el césped, pensando en lo que acababa de pasar. No la puedo obligar a nada, y sí eso es lo que quiere...

En ese momento sentí un vacío enorme, y no podía hacer nada al respecto, simplemente, dejar que pase el tiempo.