9- NIKÉ ESTÁ DE NUESTRA PARTE.

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              Por fin llegó el día en que les enseñaríamos de que somos capaces a esos cyborgs humanos. El día en que verán que sus estadísticas estaban equivocadas. Aquellos extremos entrenamientos habían mejorado tanto nuestras habilidades que parecíamos personas distintas a las que habían perdido en el duelo de la ribera. Somos seres humanos y lo bueno que tenemos es que siempre podemos mejorar y actuar imprevisiblemente.

Cuando llegamos a su instituto, lo que más me impresionó fueron las antenas que se encontraban sobre nuestras cabezas. Realmente, no sé para que podrían servir, pero no perderíamos y era algo que todos teníamos claro. Por si fuese poco, aún teníamos dos bazas que utilizar. ¡Qué traten de vencernos si pueden! Más o menos ordenadamente, todo lo que se pudo para ser sinceros, nos dirigimos a los vestuarios. En los pasillos, cuando ya habíamos acabado de prepararnos, nos topamos con Sugimori Takechi que andaba con su típica cara larga.

- Tal vez nos ganasteis en el duelo del otro día, pero hoy no nos ganaréis -afirmó confiadamente Endou.

- Ya he calculado el porcentaje de nuestra victoria -le respondió el capitán contrario con su habitual calma.

- ¿A si? ¿Y cuál es? -le retó con la mirada nuestro capitán.

- Mejor no lo preguntes -recomendó antes de entrar

Nos colocamos en el banquillo y nos dispusimos a escuchar al entrenador. Sin embargo, no parecía muy convencido al "no tener" nuevas supertécnicas y no precisamente nos animaba. No tenía ni idea de que nuestra nueva supertécnica estaba lista para su uso, no se lo queríamos decir todavía. La verdad es que algo en él me resultaba espinoso. En realidad, solamente el capitán, Gouenji, Someoka y yo lo sabíamos.

- Tranquilo. Tal vez nos ganasen hace unos días, pero este es un partido en el que estaremos todo el equipo. Si unimos fuerzas, es imposible que perdamos -aseguró Endou animadamente.

Empecé a morderme las uñas nerviosamente mientras nos colocábamos. En el anterior partido no estuve tan nerviosa y eso que es mi primer torneo aquí.

- ¿Te muerdes las uñas?-preguntó Gouenji apartándome la mano de la boca para que parara.

- Solo cuando estoy nerviosa -confesé con un pequeño puchero mirándolo.

- Menuda manía. ¿Y contra la Secundaria Nosei no estabas nerviosa? -preguntó con un suspiro y me revolvió el pelo un poco.

- No, la verdad es que estaba tranquila -respondí y me mordí suavemente el labio.

- Pues no tienes que estarlo, sabes que todo saldrá bien. Haz tu mejor esfuerzo y todo saldrá a pedir de boca -recomendó y se colocó con Someoka en el centro del campo.

Sonó el pitido inicial y sacó Gouenji. El cuero llegó a pies de Someoka, pero Sizimoru se interpuso en su camino. Sin embargo, en lugar de detenerlo, simplemente, se quedó plantado como un pasmarote en medio del césped. Con una orden del portero, todos los jugadores se movieron al mismo tiempo. Someoka le paso a Gouenji de nuevo, quien quedó rodeado por defensas sin escapatoria posible. Aun así, consiguió mantenerlo y devolvérselo de nuevo a su compañero de posición. Someoka uso el Dragon Crash, pero los defensas hicieron de pared provocando que el tiro redujese su fuerza hasta parecer un pase.

- Ha sido fácil de prever -dijo tranquilamente el portero contrario como si nada.

Sin embargo, Endou, más allá de desanimarse, le instó a seguir intentándolo. Sugimori envió esférico hasta su delantero estrella. No me había adelantado demasiado, pero no me dio tiempo a reaccionar a la siguiente orden. Fue demasiado lento de todos modos, Kazemaru le había robado el balón. A continuación, se lo pasó a Shishido Sakichi, quien no pudo hacer mucho antes de que se lo robaran. Esquivaron a Tappei Kurimatsu y Matsuno Kuusuke muy fácilmente.

El amor de rubí. Parte 1.VivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora