27- MAREO Y PESADILLA.

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Me desperté teniendo una terrible pesadilla en la que todos mis compañeros quedaban lesionados por culpa de Afuro y el resto.

- Buenos días.

- ¿Qué tal has dormido?-preguntó mi madre al pie de la escalera.

- Bien. Aunque he tenido pesadillas.

- Me he dado cuenta. Has hablado en sueños.-sonrió mi padre.

Desayuné con mis padres y salí hacia el instituto con la única obsesión de entrenar hasta la extenuación. En la puerta del recinto estaban Kazemaru, Ichinose, Aki, Gouenji , Endou y Kidou.

- ¿Qué le pasa al capitán?-preguntaste viendo la cara que traía.

- No para de decir que es inútil.-respondió Aki.

- ¿Que es inútil qué?-volviste a preguntar.

- No lo sabemos.-contestaron a coro todos.

- Pues vamos bien.- suspiraste.

- ¿Qué es inútil?-le preguntó la gerente.

- La Goddo Hando no puede detener los lanzamientos del Instituto Zeus.

- Esto no es propio de ti. De echo, es todo lo contrario de lo que siempre dices.-comentó Yuuto.- Que no lo sabremos hasta que no lo intentemos y todo eso.

- Pero es que no podemos perder ese partido. Eso de que no lo sabremos hasta que no lo intentemos ya no funciona. ¿Es qué no lo ves?-preguntó dejándonos atónitos.

- Endou, ¿es qué has perdido la confianza en ti mismo después del partido de ayer?-le preguntó el delantero seriamente.

- No. Lo que pasa es que estoy preocupado y nervioso. Me pasé toda la noche dándole vueltas a lo que podía hacer y no dormí nada. Así que ahora estoy cansado.-respondió marchándose.

- Oye, ¿había estado así en alguna otra ocasión?-preguntó Ichinose.

- Eso, definitivamente, es lo más raro que le he visto hacer o decir en el tiempo que llevo en el club.-dije.

- Nunca había visto a Endou así.-complementó Aki.

En la clase, estaba muy distraído y nuestro profesor le llamó tres veces antes de que contestara. Intercambié miradas con Gouenji completamente seguros de que había algo más.

- Iré ha hablar con Natsumi por si tiene alguna idea.-dijo Aki.

- Vale. Cuéntanos, luego, lo que te diga.-le pidió Haruna.

Después de las clases, fuimos a la caseta del club y nos sentemos Endou, Kidou, Gouenji y yo ante un cuaderno ininteligible y otro con mis apuntes.

- Perdón por el retraso.-se disculpó nuestra última incorporación.

- Menudo ambiente.-comentó Domon.

- ¿Y el entrenamiento?-preguntó el primero.

- Someoka y Kazemaru se están encargando de hacerlo.-explicó el ex-capitán de la Teikoku.

- Nos lo han contado.-explicó el defensa.- Dicen que hay mucha intranquilidad por lo de la Goddo Hando.

Endou dejó caer la cabeza sobre la mesa sorprendiéndonos a todos excepto al delantero y al centrocampista.

- Veo que es grave, ya.-comentó Domon.

- Kidou, Valeria. Sois los únicos que sabéis como juega. ¿Qué más podéis contarnos?

- Yo no se más de lo que pone en los datos de la libreta.-contesté impotente.

- ¿La Goddo Hando podría detener sus tiros?-volvió a preguntar.

El amor de rubí. Parte 1.VivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora