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Ellie pega un grito de emoción al ver la nueva casa. Wyatt, la mira contento, sabe que el último año no ha sido fácil, en ningún sentido, y han aprovechado el verano para hacer el cambio, buscaron un barrio normal para intentar hacer la vida de Ellie un poco lejos del caos, Floyd, un pequeño de cinco años le estira los brazos a la chica, pero ella está demasiado ensimismada en ver cómo es el nuevo hogar.
— ¿Crees que podamos comprar un acuario?— ella pregunta como si fuera una niña.
— Ellie, no puedes querer a todos los animales— su hermano la mira divertido— Además no lo digas, porque Floyd se entusiasma con esas cosas.— Floyd es el hijo de Wyatt.
— Son mascotas, hermano— Ella le sonríe— ¡Estoy muy feliz!— salta de la emoción, su falda blanca se mueve, su playera es amarilla al igual que el boche que usa para apartar unos mechones de cabello que caen por su frente. En su cuello tiene un collar hecho por ella misma, tiene estrellas de colores, uno que otro corazón y piedrecillas de colores, en el centro, tiene cuentas con letras que forman su nombre : Ellie.
— Me alegra que te guste— Wyatt la mira emocionado, le gusta que su hermana sea feliz en un lugar nuevo, lejos de ese pasado que los atormenta como familia— Pienso que puede haber chicos de tu edad, podrías intentar hacer amigos.
— Oh no, eso no lo creo— ella mira nerviosa al piso— Estoy bien sólo con este bebé— la chica toma a Floyd en sus brazos— ¿Quién es le bebé de la tía?— mira a su sobrino y él niño la apunta.
Corre un aire cálido, propio del verano, el camión de la mudanza ha llegado, y ellos comienzan a bajar cajas, Ellie lo ha agrupado todo por categorías y casi por colores, siempre tuvo sus maneras de clasificar las cosas. Y así pasaron gran parte de un día agotador, ordenando, botando y clasificando cosas, escucharon música, Floyd se ha criado con la música de su padre, un hombre de 35 años.
— Supongo que has botado un poco de basura— Wyatt le habla a su hermana y la chica se encoje de hombros, para ella nada es basura realmente, le gusta atesorar cosas que le recuerdan a alguien o a algún momento, aunque tiene más momentos que personas.
— Pues sí— le sonríe— ¿Por qué no buscamos un lugar para comer?— se sienta frente a él y le hace un gesto divertido— Hemos pasado ya un buen rato ordenando y ya sabes, me muero por conocer este lugar— ella chilla divertida.
— Vale, vale...buscaremos un lugar, pero que esté cerca de casa— Wyatt ve la hora— Ya es casi hora de cenar, así que es buen panorama buscar un lugar para comer.
— Iré a cambiarme de ropa— Ellie habla entusiasmada.
— ¿Qué no usas amarillo los miércoles?—Su hermano pregunta divertido y ella simplemente sonríe eufórica— Ya estás lista.
— He comprado una playera con abejitas y pienso que una salida a comer es ideal para usarla— la chica sube entusiasmada a su cuarto, sabe exactamente dónde la ha guardado, la encuentra en unas cajas , se quita rápidamente la blusa amarilla que está usando y se acomoda la nueva, se mira al espejo, y está todo bien, todo en orden.
