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Un mes más tarde:
— Simone pasará por Floyd— Wyatt le dice eso antes de salir de casa. El niño tiene una semana de vacaciones, y su madre le ha reclamado esos días para estar con su hijo, a lo que Wyatt aceptó en buenos términos— Le he dejado una mochila con sus cosas para la semana.
— Vale— la chica asiente— ¿Se irá toda la semana?— pregunta Ellie y su hermano asiente— Le extrañaré mucho.
— Por cierto, hoy llegaré un poco más tarde, quedé de verme con una amiga— Wyatt mira al piso, pero su hermana sabe que posiblemente se trate de algo más que una simple amiga— ¿Eddie vendrá a hacerte compañía? No me gusta que estés tan sola.
— Pues vendrá, pero un poco más tarde. La verdad es que habíamos quedado de ver películas con Floyd, se pondrá triste cuando le diga que han venido a recogerlo.
— Lo pueden dejar para la próxima— Wyatt sonríe y besa a su hermana en la frente—Te amo mucho, y no le abras la puerta a extraños.
— Claro que sí— Ella se siente como una niña—También te amo, grandulón— le dice Ellie a su hermano. Él va hacia el coche, se sube y se marcha, ella lo ha observado unos momentos, y se ha ido a ordenar un poco la casa, probablemente a poner en orden algunos cojines y recoger legos de Floyd que han quedado en el piso, no son muchos, pero ella ama tener todo ordenado.
Ha dejado todo listo para que Simone venga por Floyd, y se han quedado viendo televisión en la sala de estar, el mismo niño es quien se ha percatado de que su madre se ha estacionado afuera, o al menos es el auto de su madre.
— Llegó mami— dice el niño, quien está parado al lado de Ellie.
— Iré por tu mochila, mi pequeño— Ellie camina hacia el cuarto de Wyatt donde está el bolsito de su sobrino. Llega a la sala de estar, están tocando el timbre y ella va sin mayor preocupación, es Simone quien llegará por él, así que Ellie abre sin más, y una sensación extraña se apodera de ella cuando ve a Zephyr en vez de la madre del chico.
—¡Zephyr!— Dice Floyd, quien lo abraza, parece quererlo, el hombre parece ser bueno con él, siempre le está regalando juguetes.
— Hola amigo— le dice el hombre, quien tiene la edad de Wyatt— Simone se ha demorado en el trabajo, ve a su último paciente y está lista. Ellie no despega su vista del piso, no le habla a Zephyr, después de esas miradas que no han sido de su agrado, ella no quiere verlo, le genera miedo y ruega porque Eddie aparezca justo en ese instante.— Hola— le dice el hombre con una sonrisa— Simone le acaba de avisar a Wyatt que he venido en su reemplazo.
— Cla-claro— Ella no lo mira a los ojos, pero él vuelve a recorrerla de pies a cabeza. Ellie comienza a tiritar, dentro de ella sabe que él no la mira con la mejor de las intenciones.
— Adiós Ellie— Floyd la abraza y ella acaricia el cabello de su sobrino.
— Bueno, nos vemos— Zephyr se despide a lo lejos de Ellie— Ojalá todos tuviéramos la suerte de Floyd— lo dice mirándola, y ella lo siente de la manera más asquerosa posible. Ellos cierran la puerta, y ella toma un vaso, tiene la intención de ir a dejarlo a la cocina, pero con los nervios se le cae al piso y saltan restos de vidrio por todo el lugar, el timbre vuelve a sonar, y ella nuevamente va a abrir, es Zephyr quien está parado tras la puerta.
