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Zanahorias cortadas en forma de estrellas, palos de apio, hummus y ensalada, ha sido el menú de Ellie para su familia, es la hora del almuerzo, es día martes, y es mejor que los lunes , a juicio de la chica.
Shorts de mezclilla y una blusa naranja han sido su elección, los martes son los más complicados siempre, no tiene mucha ropa de ese color, y siempre es un problema comprar ropa de aquel color, el naranja le complica.
— Martes vegano— Ellie le deja el plato a su hermano en la mesa.
— Me gustan las estrellas de zanahoria— Dice Floyd enérgicamente.
— Eso es porque te has portado muy bien, te las mereces— Ellie mira con ternura a su sobrino y muerde una zanahoria entera, como Bugs Bunny— ¿Qué hay de nuevo, viejo?— el chico se larga a reír.
— Los vecinos han metido ruido en la noche...¿Has podido dormir?— Wyatt mira a su hermana, ella no sabe bien qué decir, se siente culpable por darle un frasco con galletas a Eddie, y no le confesará algo tan íntimo.
— Creo que sólo es música— ella se encoge de hombros y su hermano asiente, en el fondo su hermana tiene razón, y la verdad es que él también escucha esa música, así que para él no es problema el tener de vecinos una banda de heavy metal. Lo piensa más que nada por su hermana, y no quiere que tenga demasiado contacto con esos chicos— Por cierto, ¿Vendrá Simone por Floyd este viernes?— la chica mira al pequeño.
— Sí— Wyatt contesta un poco triste.
— ¿Estará bien?— pregunta la chica.
— Es su madre...contra eso nada que hacer— el hombre resopla— También me da tristeza, pero es sólo por el fin de semana, ya volverá el domingo, además es martes recién y este campeón se va el viernes.
— Es verdad, no quise ser egoísta— Ellie mira su plato y juega con las zanahorias— ¿Qué tal tu mañana?
— Pues he sacado un par de muelas y otro par de caries— dice el hombre.
— La boca humana tiene muchas bacterias — Ellie hace un gesto de disgusto.
— No pensamos eso cuando besamos a alguien— se ríe Wyatt, pero algo queda dando vueltas en Ellie. La palabra beso.
Un beso, ella nunca había dado uno en toda su vida, en sus cortos 19 años nunca ha sentido la boca de otra persona, y no es algo que le atormente, sino que es algo desconocido, pero que su hermano habla con total normalidad.
— Habla por ti— dice la chica— Qué puto asco.
— Vamos, un día hallarás un chico o chica, qué se yo. Y querrás darle un beso. ¿Te ha pasado antes?
— Wyatt eres mi hermano, no sé si sea lo correcto hablar de esto— Ellie lo dice un poco avergonzada.
— Hey, soy tu padre y madre, me preocuparé de ti así como lo hago con Floyd. Y si más bien no quiero privarte del mundo completo, sí seré selectivo con tus juntas. Soy hombre y sé de qué van los chicos en la actualidad. Sólo voy a querer que te ahorres el pasar por malas personas, o sino mírame a mí, que me topado con Simone, aunque claro, de no ser por ella, no sería padre de este precioso bebé—acaricia a su pequeño, él no presta atención a la conversación, de lo contrario, Wyatt no hablaría de eso frente al niño— Mientras pueda ahorrarte las malas personas, me doy por pagado.
