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Eddie despierta , está sudado, mira a su lado, y todo sigue igual, siente un calor recorrer su cuerpo, y piensa que todo ha sido una horrible pesadilla, pero mira fijamente a la ventana, el mismo prisma continua en el mismo lugar, reflejando aquellos colores. Eddie contempla aquello, en quietud-
¿Qué ha sido él todo esto tiempo? Aquella es la interrogante que navega por su mente. Un loco, es lo que piensa, es la primera imagen que llega a su mente. Sus ojos vuelven a llenarse de lágrimas, se siente cansado, no tiene demasiados ánimos de seguir adelante, se siente confundido, no puede comprender cómo algo así ha podido suceder, siente que su corazón arde y prefiere estar muerto antes que estar en el mundo real, siente su mente confundida, borrosa. La puerta se abre y Ellie entra.
— ¿Cómo amaneciste?— ella lleva un traje verde y la garganta de Eddie se aprieta. El prisma refleja aquel arcoíris, la boca de Eddie está seca, le cuesta poder articular palabras— Hoy es viernes— lo dice animosa, el chico nota que ella está usando verde , su corazón se ha roto nuevamente.
— Kai...¿Dónde está Kai?— Eddie pregunta con angustia, la chica le sonríe y mueve su cabeza.
— Eddie, hemos hablado tanto de esto—Ella se sienta y toma sus manos—Ya te lo dije, Kai es parte de tu imaginación, ahora respira y toma esto— la extiende medicamentos.
— Dijiste que mamá vendría a verme...
— No pudo, pero sé en cualquier momento avisará su visita— Eddie toma las pastillas, y bebe el vaso con agua, mira a la enfermera a los ojos, lo hace en todo momento.
— Te han gustado—la chica apunta a los otros prismas —Los pedí para ti— la enfermera mira a Eddie, tu padre siempre nos dijo que amabas tanto los colores.
—Eso es una gran mentira— Eddie mueve su cabeza— Yo nunca usé colores. Soy metalero y me que han cortado la puta cabellera— Eddie apunta a su cabeza calva.
— Eddie...creo que recién estás despertando y viendo las cosas como son— la chica lo acaricia y besa su mejilla.
—Quiero salir de acá...— Eddie lo dice con lágrimas en sus ojos, y nuevamente su cuerpo cae de a poco, sus ojos se cierran y Ellie lo tapa con una frazada.
La lluvia cae de manera monstruosa, Eddie se despierta en medio de aquel cielo oscuro y de nubes grises, siente algo en su mente, como si esas mismas nubes del cielo, vivieran justo en sus pensamientos, despierta con frío y se ha puesto el hoodie que le han dejado sobre la cama. Se recuesta y mira al techo, piensa en aquello que le está pasando, cuando de pronto, la puerta se abre, y sueña con que sea su mamá, pero para mala suerte, es su padre, entra con su bata de médico y le sonríe.
— Hola Edward— dice el hombre y Eddie se para de la cama, camina donde su padre— ¿Cómo vas?
— ¿Dónde está mamá? La enfermera me dijo que vendría...y jamás llegó.
