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— Tu hermana lleva un día metida en su cuarto, tampoco deja que entre a hablar con ella o algo por el estilo. Es terca como su padre — la mujer usa una túnica turquesa con decoraciones doradas, lleva un sinfín de brazaletes y un gran colgante con una amatista, la mujer mira a Wyatt y juguetea con Floyd.
— Mamá, Ellie ya tiene problemas de una chica grande...— el chico rasca su cabeza y le cuesta mirar a la mujer. Su madre, piensa que Ellie sigue siendo aquella niña que dejó hace dos años atrás.
—¿A qué te refieres con eso? Porque Ellie no me ha contado nada de nada, pues realmente no sé si está molesta conmigo o si claramente tiene problemas personales con alguna amiga o qué se yo.
—Creo que te olvidas realmente de quien es mi hermana— Wyatt mira a su madre con algo de molestia— Te olvidas que ella no es como el resto de chicas, se te olvida lo mucho que hemos sufrido, se te olvida que privaron a Ellie de todo el mundo por miedo a que sea rechazada y se te olvida que un día dejaste de verla y ella tuvo que crecer, porque a pesar de cuidarla en todo momento, soy su hermano, no su padre, no su madre y creo que hay cosas que ella quisiera haberte dicho en algún momento, pero jamás te tuvo a su lado. Creo que olvidas que la Ellie que has dejado, no es la misma que has llegado a encontrar. Ellie cambió, y cambió para mejor, mi hermana tiene un novio, y han tenido problemas, problemas que son complicados, y perdón por decírtelo yo, pero, creo que deberías hallar la manera de llegar a ella, pero trátala como la chica normal que es, no como a esa antigua Ellie.
La mujer queda mirando a su hijo, se da la media vuelta y prende un incienso.
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— ¿Así que también te metes cosas?— Un chico pálido, de ojos azules y pecas se sienta al lado de Eddie— Por cierto, soy Kai— el chico le enseña sus dientes.
— Hola— Eddie responde no muy convencido del chico, ambos están rapados.
— Es chistoso que estemos todos rapados en este lugar— Kai se ríe y Eddie lo mira de reojo— La verdad no es que me afecte, mi padre es calvo, sé que voy para ese lado.
—Pues genial por ti— Eddie responde no de muy buena manera— A mí si me afecta, mi pelo solía ser largo— suspira— Y no me meto mierda, sólo tuve un mal periodo y mis padres han encontrado esta solución.
—Vaya, vaya, yo ya llevo tres meses— Kai responde, toma el plátano que descansa en la bandeja y lo abre—Y fumaba mucha hierba, vivo con mis padres y se aburrieron, también intenté matarme— el chico lo dice como si aquello fuera lo más común.
— Oh, lo siento mucho— Eddie lo mira de reojo.
— Descuida, me siento algo mejor— Kai vuelve a sonreír— Esto se siente como un campo de concentración, ¿Has visto El niño con el pijama de rayas?— Eddie asiente— No me gustaría que terminemos como Bruno y Shmuel— bromea, y Eddie sonríe de manera débil.
