Ellie ha vuelto a su casa, no le ha gustado cómo el padre de Eddie le ha hablado, no tuvo el valor para poder responder algo, pues ha temido sonar irrespetuosa, así que simplemente agachó más su vista y caminó de vuelta a casa. No quiere ver a su madre, no quiere escuchar el cuenco, no quiere inciensos ni palo santo, no quiere la mierda espiritual de su madre. La chica abre la puerta, Floyd corre a abrazarla.
— ¿Cuándo viene Eddie?— pregunta el niño y ella soba su cabeza.
—Bebé, no losé, creo que pronto estaremos con él, se ha ido de viaje—le sonríe, pero ella tiene sus ojos llorosos, no saber de él, ha sido un calvario.
— ¿Quieres llorar?— pregunta el chico desde la inocencia de no saber que a veces los adultos ocultan las peores penas.
— Pues no— ella se ríe, desentendiendo su sentir— Está todo bien— ella lo abraza— Ven, vamos a jugar, he descubierto un lugar con muchísimas arañas, pero no puedes tocarlas, sólo verlas— el niño se emociona, y el tema de Eddie ha quedado olvidado por unos segundos, Floyd ocupa la playera de Star Wars que Eddie le ha regalado aquel día de fiebre. Ellie se encamina hacia el ventanal que da al patio trasero, y su madre aparece.
— ¿Podemos hablar?— pregunta la mujer, con algo de tristeza. Ellie la observa y niega con la cabeza.
— Iré a jugar con Floyd— Ellie toma de la mano a su sobrino.
— Es sólo unos minutos— la mujer suspira. Ellie mira al niño, y después a su madre.
— Juega por mientras a regar las plantas, voy en un momento y te muestro el lugar ¿vale?— ella lo mira con emoción y el niño le sonríe, corre hacia el ventanal y corre la puerta transparente— ¿Qué tienes que decirme?— Ellie juega con sus dedos.
— Busco saber qué te pasa— la mujer suspira, ha aprovechado ese momento a solas porque Wyatt está trabajando.
— Pregúntales a tus cuarzos— la chica observa a su madre, pues siempre se encarga de limpiarlos con luz solar , lunar o la tierra. Según Ellie, su madre, Alma, cuida a sus piedras como si fueran sus bebés.
— Vamos, no necesito que me respondas así, tus ángeles te observan, hija...después, cuando solucionemos todo esto, limpiaré tus energías— Ellie hace un gesto de desgano, no le importa lo de su madre.
— Creo que deberías saber lo que pasa...
— Es por un chico.
—Pues sí, es por él, y también, porque has vuelto a mi vida— Ellie lapida a su madre con una frase no necesariamente cruel.
—Eso es duro de escuchar...aunque supongo que es natural que te sientas así— la mujer resopla.
— Pues, gracias por entender—Ellie juega con sus manos nuevamente— Creo que el tiempo dirá si es que nosotras podremos volver a lo que fuimos. Ahora estás tan diferente, creo que has sanado demasiado rápido, y supongo que así es el luto ¿no? cada uno lo lleva de una manera distinta. A mí me cuesta mucho imaginarme una vida en la que nunca más veré a mi padre, odiarte nunca me hizo sentir mejor, pero tampoco me hizo sentir mal— la chica hace aquella confesión que deja a su madre con los ojos llorosos.
ESTÁS LEYENDO
What if I adore you?
RomanceEllie es la nueva vecina de Eddie, las personas nunca se le han dado y a Eddie, le gusta que exista alguien más freak que él.