Ben caminaba por los límites de sus tierras, percibiendo algo raro en cómo se veían las piedras que delimitaban el fin de su lado y el comienzo del de los Bracken. Un repentino siseo familiar lo hizo detenerse, volteando hacia un costado.
—... ¿Hedwig?—
La blanquecina ave se mantenía parada sobre un pilarcito de rocas, hurgando sus plumas vagamente.
La emoción de volver a ver al ave lo invadió, y dejando de lado sus preocupaciones por las rocas, Ben se enfocó en el mensajero. Se acercó a la lechuza, quitando los dos papelitos en sus patas. Abrió uno enseguida.
"Si lees esto, primero va el otro papel. Están ordenados"
—¿Qué...?—
Abrió el otro papel.
"Pienso responder en orden todos los mensajes que me enviaste, no despreciaré ninguno. ¿Cómo has estado, Ben? Han pasado siglos desde la última vez que hablamos. Lamento haber desaparecido pero no me sentía muy bien..."
La chica le contó en pocas líneas y a grandes rasgos lo que había pasado en ese tiempo. Como ascendió al mando y que estaba enfocada en mejorar la calidad de vida de su gente. En el segundo papel respondió algunas tonterías respecto a unos nuevos bichitos que había encontrado en su libro tiempo atrás, unos que quería conseguir. Pero había un mensaje el final de la segunda nota que llamó su atención.
"no respondas estos mensajes. Espera pacientemente a que responda a todos. Así no se mezclarán. Espero que no guardes resentimiento hacia mi, Ben. Lamento haber desaparecido. Pienso remendar ese error. Espero que goces de buena salud, y que de verdad no hayas perdido mas ovejas. Te saluda con cariño, ____ Andwin. Señora en las montañas"
~•~
En el transcurso de la semana fueron llegando más y más mensajes. Hasta que luego de la decimonovena carta, ____ indicó que era la última y que esperaba su respuesta.
"Si gustas, puedes responder en orden o lo que quieras. Dudo que el orden sea algo que se te dé muy bien...
—Que graciosa... pero no, no pienso responder todo eso.—
... Solo escribe ¿sí? Prometo visitarlos pronto. Me hizo bien escribirte esto. Tal vez, si lo hubiese hecho antes, algunas situaciones difíciles que pasé hubiesen sido más llevaderas. Creo que necesitaba un amigo entonces. Saludos, Ben. Que estés sano y a salvo".
Esa tarde, Ben volvió a su hogar dispuesto a escribirle de vuelta a la joven. Los temas para las cartas se amontonaban en su cabeza, haciendo que se emocionara bastante. Pero la pequeña sonrisa inconsciente en su rostro se borró al ver que unos hombres le entregaban a su padre una carta justo enfrente de su hogar.
—¿Padre? ¿Sucede algo?—se acercó con cautela, mirando a los hombres que retomaban el camino y se alejaban a paso tranquilo.
—Debo ir a King's Landing. Se debatirá la sucesión de Driftmark.—Ben lo miró confundido.
—Creía que el hijo de la princesa Rhaenyra sería el heredero.—
—Asi era, pero tal parece que hay otras manos intentando tomar beneficio de esto... Iré a reafirmar nuestro apoyo a la futura reina, puedes venir conmigo o quedarte. Lo dejo a tu elección.—
Ben lo debatió un momento, pero terminó negándose.
—Si algún día voy a esos lares... Tiene que ser junto a ____. Era un acuerdo.—Samwell rió entre dientes, palmeando el hombro de su hijo.
—Bien, Como quieras. Estarás al mando mientras no estoy por aquí.—
—Si, padre...—
~•~
—No iré.—
—¿Disculpe, milady?—
—Dije que no iré. Es un asunto que no me compete. Si me disculpan, estoy en medio de algo importante.—
El par de mensajeros miró confundido a la mujer que se daba media vuelta y volvía al interior de aquel pueblo. Fue Edward quien los despidió.
—Deberias ir.—
—¿por qué?—
—Es un asunto importante en el reino.—
—La persona que se siente al frente de Driftmark a nosotros no nos afecta.—____ miró a su padre, quien se ponía a su par—. Y ambos sabemos que eso será una matanza... Nunca falta un carroñero buscando sacar beneficio de una muerte... ademas Corlys Velaryon aún no muere, y su sucesor se determinó hace años... me parece de mal gusto que hagan este circo.—
—Aún así... Los Blackwood seguro irán.—____ se detuvo un momento, pero no tardó en continuar caminando.
—Prefiero ver a Ben en un contexto más alegre que un velorio adelantado... y aún más tratándose de conocer tierras nuevas.—
Edward suspiró rendido.
—Eres algo desesperante a veces, cariño.—
—Soy tu hija, eso era esperable.—la chica le sonrió—. ¿Podrías revisar los barandales de la escalera de piedra?—
Esa noche, ____ recibió la primera carta de Ben. El chico le contaba sobre King's Landing, y como su padre iría al lugar. sintió una alegría peculiar al leer que Ben no quiso ir con su padre, porque había jurado conocer esas tierras junto a ella.
"Mi padre tenía que ir sin falta, juró apoyar a la reina ante todo ¿Qué hay de ustedes? ¿Pudieron ofrecerle su lealtad a Rhaenyra?"
Lealtad...
____ no había pensado en ello. Su casa estaba al límite del mapa, eran un pueblo libre y nunca se habían pronunciado a favor de nadie. Pero ahora... Ahora se estaban abriendo al mundo.
¿Era prudente anunciarse a favor de Rhaenyra habiendo pasado tanto tiempo?
Esa noche, ____ pensó mucho en la realeza de dragones. Desenpolvó viejos libros y pergaminos de la biblioteca central, dispuesta a aprender un poco antes de siquiera formar un pensamiento político. Pero lo que la joven no sabía, es que mientras ella se maravillaba con los dragones y su vínculo con los Targaryen, el rey Viserys moría en su cama.
Y el temporizador de una gigantesca bomba comenzaba a correr.
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