~• El Cuervo En La Nieve (Benjicot Blackwood x lectora)

XXXVIII

—No se pasó de la linea moral, la destruyó por completo... Esto no tiene perdón.—

____ estaba más que enojada.
La noticia de que Aemond destruyó toda una ciudad por mero capricho le hizo hervir la sangre.

¿Tan mala persona era?
¿Tan podrido tenía el corazón?

—Bueno, si estábamos esperando una señal, era esa.—Cregan miró a su amiga—. Marcharemos al sureste en cuanto tengamos todo alistado. Jace y dos jinetes más nos escoltarán. Probablemente Daemon y el jinete de Bruma.—

—¿El bastardo?—Ben lo miró.

—No lo digas tan así... Suena feo.—____ lo regañó—. Preparemos todo, no podemos permitir que Aemond lastime a ningún otro pueblo.—

~•~

—Muy bonito clima para marchar a la guerra ¿No te parece, Ben?—

El lord volteó hacia sus amigos, que iban tonteando entre todos los guerreros.

—¿Por qué se ven tan relajados, idiotas? Esto no es un juego.—

—Es mejor estar relajados a estar tan tensos como tú lo estas ahora.—

El lord no contestó, y sus amigos siguieron hablando.

—Relájate, Ben. Tenemos esto ganado. Los dragones de la reina acabarán con Vhagar,  y entonces todo lo demás ya no importará.—

—No puedes confiarte tanto, Thomas... Esto no acaba hasta que Rhaenyra se siente en el trono. Dejen de ser idiotas, concéntrense.—

—Como ordene, milord.—

El chico rodó los ojos, buscando finalmente  a su esposa. La chica marchaba un poco adelante, concentrada en algo que Ben no llegaba a ver. Se apuró en alcanzarla.

—¿De verdad? ¿Justo ahora?—

____ volteó hacia Ben, sonriendo al ver que la miraba fijamente.

—Si hay un bichito cerca, yo lo anotaré.—volvió la atención al pequeño escarabajo que paseaba por la crin del caballo—. ¿Qué pasa, Milord? ¿Nervioso por la batalla?—

—Un poco.—

—No lo estés, estaremos bien... Yo te cuido.—le sonrió fugazmente al tomar el bichito en su mano, viéndolo volar.

—No dudo de nuestra habilidad... Pero el fuego de dragón es difícil de esquivar ¿No te parece?—

____ lo miró, notando su semblante pensativo.

—Jace nos protegerá, y Daemon tal vez nos odie un poco pero no creo que nos carbonice...—

—En el cielo, en plena danza de dragones, dudo que nuestros aliados estén al pendiente de los que estamos debajo.—

—En ese caso, estemos atentos nosotros al cielo. Esquiva el dragón gigante si cae.—

____ notó que Ben aún se veía preocupado, y no tardó en extender su mano hacia el chico. Ben se la estrechó enseguida con cariño.

—Esta vez iremos juntos, no nos separaremos en grupos tan dispersos.—lo miró más seria—. Si somos aplastados, será juntos.—

—Intentemos que eso no pase ¿Si?—

~•~

El sol comenzaba a descender cuando Jace apareció junto a Vermax, indicándole al trio de jóvenes que Daemon se les uniría más tarde. Rhaenyra le había dado otras indicaciones.

—¿Indicaciones que no sabes?—____ sonrió divertida al ver que el chico se ofendía. Le ofrecieron un caballo para que andara a su par.

—Ella nunca me dice nada... Como sea, con estar con ustedes y brindarles apoyo estoy satisfecho.—

—Por cierto, Ben esta preocupado por los dragones ¿Podrías no aplastarnos o quemarnos?—

Apenas Jace subió al caballo, miró a Ben.

—¿Por qué la preocupación?—

—Dijeron que cuando Meleys cayó, aplastó a una docena de hombres, y que el fuego quemó a otras cuantas docenas.—Jace entendió entonces la preocupación.

—Intentaré que la batalla sea lejos de los hombres entonces.—

—Se agradece la molestia, príncipe.—

El grupo marchó un poco más, hasta que un Vermax algo nervioso bajó de las nubes hasta el frente del ejército marchante.

—Vio algo... Será mejor que se preparen.—Jace miró preocupado a su amiga antes de bajar de su caballo y trotar hasta su dragón.

—Bueno... Llegó el momento.—

Cregan comenzó a organizar a los cabecillas de cada mini grupo, pero ____ solo se dedicó a observar a Ben.

—Baje, señor mio.—

—... ¿Qué?—

____ bajó del caballo, y esperó que Ben bajara también.
Atrapó sus mejillas, uniendo sus frentes enseguida.

—Todo saldrá bien, Ben... Estamos juntos ¿Si? Concéntrate, por favor.—

—Tú concéntrate... No te distraigas mirándome ¿Si?—la chica sonrió apenas.

—Difícil, tengo un esposo muy guapo.—Ben sonrió también.

—Estamos en algo serio, señores.—un Cregan algo atareado apareció, cortando el momento—. A sus caballos, no se atrasen.—

—¡Sí, milord!—____ lo miró divertida antes de robarle un último beso a Ben y volver a su caballo—. Buena suerte, caballeros. Que no los aplaste un dragón.—

____ enseguida comenzó a dirigir a su grupo designado, procurando que cada uno esté en su lugar.
No iba a negar que estaba algo nerviosa, era más que evidente que sus vidas estarían en juego.
Pero al ver a Caraxes aparecer junto a Vermax, su calma fue incluso mayor.

Casi y podía jurar que la aparición de Vhagar no la asustó ni un poquito.