~• El Cuervo En La Nieve (Benjicot Blackwood x lectora)

Especial: Cregan

*Cuando ____ rindió lealtad a Rhaenyra, finalmente el triple ejército estaba sellado. Y a pesar de que a Cregan le complacía ver que tenían una fuerza formidable para apoyar a su reina, había otro tipo de alianza que quería lograr*

—Mi madre había organizado todo un baile, tuvo delirios de fiesta alegre y no sé qué.—____ miró a Cregan, que apenas se paraba a su lado—. Debo confesar que me da alivio no tener un baile... no sé hacerlo.—

—Pues somos dos.—Cregan le sonrió—. Deberíamos tomar algunas clases, para cuando todo esto termine y se hagan fiestas de celebración.—

—Estaré cubierta de gloria, no me importaría pasar verguenza en un baile.—el chico rió por lo bajo.

—Por cierto, señora de la montaña... Esta preciosa esta noche. Ese vestido solo realza la belleza natural que ya posee.—

Un leve color escarlata tiñó enseguida las mejillas de la chica, haciendo que Cregan evaluara la idea de seguir adulándola y ver qué tan roja podía ponerse.

—Eres la cara del triple ejército, sin duda... Pues me temo que Benjicot y yo no trajimos vestimentas elegantes.—

—No necesitas ropa bonita, tienes presencia.—____ le sonrió.

—¿Y qué es exactamente "presencia"?—

—Tu voz, tu apariencia, la forma en que hablas de forma educada y correcta... Es más atractivo que un vestido bordado.—

—Oh... Pues tú tienes todo eso y el vestido, asi que sigues siendo más impresionante.—

—Que adulador terminó siendo, milord.—

La divertida charla entre el par de jóvenes se vio interrumpida cuando un mensajero apareció en el salón. Era de Winterfell.

—Mi tío solicita mi presencia, será una reunión breve.—Cregan leyó aquella carta pensativo—. Debo partir en la mañana.—

—¿Es necesario? ¿Justo ahora?—

—Él esta a cargo de Winterfell hasta que yo cumpla la mayoría de edad, lo cual será pronto. De seguro quiere debatir algo en cuanto a eso.—

—... ¿Traje a la guerra a un niño que todavía no es lord?... ¿Eres menor que yo?—____ lo miró divertida, y Cregan no tardó en sonreír.

—Sí soy lord... Sería prudente que me acompañaras a Winterfell para hablar con mi tío. Es más, sería lo adecuado. Le daría mucha satisfacción ver que tu casa sigue existiendo, y más fuerte que nunca...—

—... ¿Debería realmente?—

~•~

—Entonces no veremos la muralla.—

—Me temo que no.—

Cregan sonrió al ver la expresión decepcionada de la chica.
Después de todo un día a trote ligero, ____ y Cregan llegaron a Winterfell. No fue un viaje muy pesado o interrumpido, pues seguían siendo tierras del norte. El frío no desapareció, solo se alivió un poco.
El par de jóvenes llegó a la plaza de Winterfell, donde Bennard los recibió. El hombre se extrañó al ver a la joven llegar junto a su sobrino.

—Que gusto ver que has llegado a salvo, sobrino... ¿Y esta bella dama?—los vio bajar de los caballos, los cuales entregaron de inmediato a unos sirvientes.

—Lady ____ Andwin, cabeza actual de la casa Andwin. Señora de las montañas.—el rostro del hombre dejó en evidencia su sorpresa—. Si, soy de ESOS Andwin. Los extinguidos.—

—Pero ¿cómo...—

—Nos autoexiliamos a las montañas, hicimos asentamientos apartados del mundo... ahora nos abrimos a Westeros, juramos lealtad a la reina Rhaenyra. Hace casi dos años soy la gobernante...—enumeró de memoria las mismas 5 tonterías y media que le preguntaban siempre.