~• El Cuervo En La Nieve (Benjicot Blackwood x lectora)

VIII

Ben creía que la chica realmente disfrutaría el pequeño tour, pero no estaba ni cerca de imaginar la emoción que tendría.
Verla tan emocionada por su hogar le resultó... Enternecedor.

—¿Y ese pueblo? ¿Las colinas?—

____ señaló dos colinas a los lejos, y Ben no pudo responder enseguida.

—Pues... Pennytree.—

—¿Árbol de monedas?—

—Algo asi...—

—¿Y las colinas? Con el camino hasta aquí aprendí que ustedes nombran todo...—

—No tiene un nombre tan pintoresco.—

La emoción de la chica era inmensa. De verdad quería saberlo todo.

—Dime... Vamos, suelta.—Ben suspiró.

—... Las colinas fueron nombradas en honor a la amante de un antiguo rey.—

—... ¿Y? ¿Cómo es?—

—... Missy's teats.—

La chica le mantuvo la mirada en silencio, alzando las cejas lentamente.

—¿Es broma?—

—¿Por qué bromearía con eso?—

—Guau... Entonces... Guau...—ladeó la cabeza vagamente—. Eran grandes, imagino.—

—No puede ser...—

—¿Y el pueblo justo en medio? ¿Es cálido el árbol de monedas? Supongo que es agradable.—

—Ya, sigamos andando.—____ rió bajito.

—No, espera.—se puso a su par enseguida—. Tengo otra docena de comentarios super creativos.—

—No lo dudo. Sigamos.—

—¿Cómo lo dices? Cuando vas al lugar, digo... ¿Papá, voy a recorrer las tetas?—

—Por los dioses.—

—Pare a comer un poco de carne en medio de las tetas.—

—Eso no es creativo...—

El par recorrió un poco más, hasta que entrada la tarde, Ben le comentó que podían rehacer el camino junto al límite con los Bracken.

—¿En serio? ¿Otra vez las rocas?—

____ miró aburrida como Ben revisaba con tanto esmero los pilares.

—No se ven movidas... Pero el pasto se ve corto. Sus vacas habrán pastado aquí hoy—

—¿Por qué elegirían más este lado que el otro?—

—Porque nuestro pasto es mejor.—____ resopló divertida—. ¿Tan divertido te resulta? ¿Crees que tu querido amigo Bracken no es capaz de pasar a su ganado aquí?—

—Aeron es caballero, no pastor.—

—Es un imbécil, eso es lo que es...—

—¿Nunca intentaron hacer las pases? Me refiero a ambas casas.—

—Por supuesto que sí, muchas veces... Pero nada ha servido.—siguieron andando—. El resentimiento crece... Y dudo que algún día mejore.—

—¿Por qué empezó toda la pelea?—

—... Ellos envenenaron el árbol. El que está en casa.—

____ esperaba escuchar cualquier cosa, pero aquello no se le hubiese ocurrido.

—¿El arciano?—

—Ellos lo niegan, pero mi casa siempre lo supo... Y nunca pudimos salvarlo.—

—Eso es... Lamentable.—____ lo meditó un poco.