~• El Cuervo En La Nieve (Benjicot Blackwood x lectora)

V

Hice un borrador masomenos del logo.
Asi se hacen una idea... me fui por el lado del cóndor andino al final.

____ despertó por el suave siseo de Fili en su ventana.
Asi como Hedwig llevaba y traía mensajes de Benjicot Blackwood, Fili lo hacía con las cartas de Samwell. De todas formas, la joven se extrañó. Las cartas de Sam solían ser para Edward, no para ella.

"Presiento que algo oscuro se aproxima, ____. Y es mejor estar prevenidos. Te haré un pedido personal, uno para mi gente. Necesito minerales para forjar diez mil espadas, puedo aceptarlas en tandas si es un pedido complicado..."

—¿Por qué tantas y tan de repente?—la pregunta de la mujer fue respondida casi de inmediato al seguir leyendo.

El rey Viserys murió, y al segundo día coronaron a Aegon II. La legitimidad de Rhaenyra fue puesta en duda, es una deshonra y falta de respeto hacia la casa.
Los Blackwood juramos ante Rhaenyra, nuestras espadas son suyas.
Y por eso deben ser las mejores.
Espero tu respuesta, niña.
Que tu salud y vida sean estables y tranquilas"

¿Viserys murió?

—Apenas me estaba aprendiendo su historia...—____ suspiró, poniéndose de pie y apurándose a vestirse—. Si lord Blackwood necesita minerales, tendremos que proveer...—

~•~

—____ vendrá a Riverlands.—

Ben levantó la mirada de su plato, enfocándola en su padre.

—... ¿Ahora?—

—Creí que te alegraría la noticia.—

—Si me alegra pero... Pasó mucho tiempo.—

Ben se sintió raro.
Era cierto que la niña fue una buena amiga, pero se vieron muy poco, y las cartas apenas y las estaban retomando.

Sentía que si la tenía enfrente, no podría hablar con ella de forma tan fluida como lo hacía por papel. Le dio cierto miedo por un momento.

¿Habría cambiado? Por supuesto que sí.

Eran niños en ese entonces... Ahora eran jóvenes, aunque lejos de ser adultos...

Se odio por sobrepensar tanto todo aquello.

—¿Sabes cuándo llegará?—

—Dos o tres días, tal vez más.—

—... ¿Viene por lo de la reina?—

—Andwin no se ha proclamado nunca por ningún rey, no le deben lealtad a Rhaenyra ni a Aegon... Pero intentaré que se ponga de nuestro lado, tienen un ejército bueno, sin mencionar las armas.—

—¿Crees que quiera?—

—Habrá que probar...—

~•~

____ dejaba su pueblo por primera vez en años, y a diferencia de su padre, no quería llevar a media docena de hombres con ella.
Una mujer acompañada de dos hombres pasaba más desapercibida que una con seis.
Pero llevaba una carga valiosa, asi que tampoco podía darse el lujo de descuidar kilos y kilos de minerales valiosos.

5 grupos de 5 soldados, cada uno cargaría 400 kilos de minerales distribuidos en diferentes medios. Mochilas, bolsos, carretas... Lo más disimulado posible.

Saldrían uno por día, para no amontonarse.
Pero ____ saldría primero, escoltada por sus hombres de confianza.

—Parece que tienes todo en orden.—Edward se acercó a su hija, quien alimentaba a las mulas.

—Samwell pidió ayuda, debo hacerlo bien.—

—Me alegra que finalmente hayas decidido salir un poco de aqui.—

—Es que... Quiero ver a Ben.—sonrió apenas.

~•~

Por cada pueblo que ____ pasaba, la noticia de la muerte del rey aún estaba fresca. Y el dilema del sucesor era incluso más debatido.
La chica poco y nada se detenía a hablar de ello, no tenía una opinión muy establecida aún. Sin mencionar que llevaba una fortuna en un carro, lo último que quería era ponerse a discutir.
Apenas llegó a Riverlands, decidió descansar un poco.

—Estamos a solo unas horas del castillo Bracken... ¿No podemos solo seguir?—

—Nos cubrirá la noche por la velocidad a la que nos movemos... no quiero eso.—____ amarró su caballo a un árbol, mirando a los dos hombres que comenzaban a encender una fogata—. Cenemos, descansemos y partamos al amanecer... Veré si consigo algo de carne para ustedes... ¿Y arroz?—

—¿Otra vez?—uno de los guardias la miró, notando como sonreía.

—Si, Dan. Otra vez. Rica rica arroz.—tomó su bolso—. Hay un pueblo aquí cerca, compraré lo que considere necesario.—

—¿Como el loro que se escapó ayer?—la chica rió bajito.

—Compramos otro, no pasa nada... Ya vuelvo.—

____ salió del bosque, caminando derecho hacia un pueblo. Su atención fue captada de inmediato por un molino, pues hacía bastante tiempo que quería construir uno en el asentamiento bajo.

Tal vez consiga planos...

—¿Necesitabas ayuda?—

La mujer se detuvo al escuchar aquello, notando que un grupo de muchachos la miraba unos metros adelante.

—Hola, buenas tardes... Solo estoy de paso, buscaba algo de carne y cereales... ¿Arroz?—

—Es algo cara, señorita.—uno de los muchachos la miró.

—Puedo pagarla.—

Uno de los chicos la había estado mirando con extrema curiosidad, hasta que finalmente la reconoció.

—Si pudo pagar un libro y dejar propina de plata, puede pagar un saco de arroz.—

Las alertas de ____ se dispararon enseguida con aquello, pero no tardó en comprender quien era.

—... ¿Aeron?—

El chico sonrió apenas, feliz de haber sido recordado.

—No pensé que volvería a verte, ____... Me alegra verte bien.—

—¿Y cómo has estado? ¿Pudiste convertirte en caballero?—

—Podría ser cosa del destino, pero acabo de ser nombrado, si.—

—¡Felicidades!—

La sonrisa del chico se hizo incluso más grande, y comenzaba a sentirse algo emocionado por la joven, cuando un grito a sus espaldas llamó su atención.

—¡Bracken!—