~• El Cuervo En La Nieve (Benjicot Blackwood x lectora)

XXII

—Te fuiste de la nada... ¿Sucede algo?—

El chico no sabía bien qué decir y hacer.
Se removía impaciente en la puerta del lugar.

—... ¿Eras tú hace un momento?—la chica frunció el ceño—. En el pasillo... Con el principe.—

—No, Ben. Vine sola... ¿Seguro de que estás bien?—

—El castillo... Creo que me esta volviendo loco.—____ acunó su rostro, notando su semblante alterado.

—Esta bien, Ben....yo soy real.—pellizcó su mejilla con cuidado—. ¿Ves?.—lo sintió asentir—. Bien... Entonces ¿Vas a decirme por qué te comportas como un loquito?—

—... Quieren casarte con el príncipe.—tensó su mandíbula, pues decirlo en voz alta se sentía incluso peor.

—No creo que haya sido con tal seriedad, solo fue una... idea vaga.—

—Pero a él le agradas.—Ben se liberó de su agarre, alejándose—. Y si él lo pide, terminarás cediendo.—

—¿Y por qué lo haría?—

—Porque lo pediría la reina... Y es de mala educación rechazar un regalo o pedido de ella.—

Entonces ____ comprendió que la charla de antes tenía que ver con todo eso.

—¿Y qué si lo pide? No accederé a hacer algo que no quiero.—

—Pero son de la realeza...—

—¿Y qué?—

—Le juraste lealtad.—

—Benny, si hoy estoy aquí... No es por ella... Es por ti.—Ben la miró—. Lucharía por ti... Para ti... Porque tienes mi palabra, mi lealtad.—se acercó a él, mirándolo algo nerviosa—. Al igual que mi corazón, Benjicot.—

El chico se sorprendió por eso.

—Entonces... Tú...—

—No pediste nunca mi mano... ¿Puedo pedir yo la tuya?—____ sonrió con cierta pena.

Ben la miró por unos segundos, sintiendo que su respiración se agitaba.

Ella lo quería...

____ sufrió un sobresalto apenas Ben la besó, fue repentino, desesperado.
Las manos de la joven se acomodaron como pudieron en el pecho ajeno, mientras Ben rodeaba su cintura con ansiedad.

El corazón del joven explotaba de tanta dicha.

Lo quería... A él...

Sus labios se fundían con los de ella, y ese calor en su pecho se dispersó en un segundo a todo su cuerpo.
Se dio cuenta de cuanto le gustaba esa sensación, de lo mucho que necesitaba a ____ cerca. Muy cerca. Y solo para él.

—¿Me darás tu mano entonces?—

—Yo pido tu mano.—Ben tomó su rostro con firmeza, mientras sus respiraciones se mezclaban. Adoraba el violento sonrojo apoderándose de las mejillas de la joven.

—Yo la pedí primero.—____ sonrió, aún agitada.

—... serás la señora de Raventree.—Ben sonrió, pues de solo imaginarlo se emocionó demasiado.

—Y tú serás lord de Howling Peaks.—

____ subió sus manos hasta el cuello de Ben, subiéndolas poco a poco hasta que sus pulgares tallaron sus mejillas con cariño. Ben le robó otro beso. Y luego otro. Entendió en ese momento que adoraba besarla.

—... ¿Te gusto entonces? ¿Más que Jace?—

—Jace no me gusta.—

—... Los chicos dicen que es buen mozo.—____ rió bajito, deslizando sus brazos por los hombros de Ben.

—Tal vez... Pero a mi me gustas tú, tu sonrisa de loco y tu cabello despeinado.—

—Pues a mi me gustas tú, tu sonrisa hermosa y la increíble luchadora que eres...—

—Que lindo.—

—... Iré justo ahora a decirle en la cara a Daemon que yo pedí tu mano primero.—

—Yo la pedí primero.—____ tomó su rostro, mirándolo con cariño—. Y no pelees con Daemon, Jace ni nadie ¿Si? Pórtate bien.—

Ben sonrió, mirando fugazmente los labios de la chica. ____ lo besó.

—Bien, no le diré a nadie... A menos de que pregunten... Entonces no podré mentir, no es algo digno de un lord.—____ rió bajito, abrazándolo enseguida.

—De verdad, Ben... No te haces idea de cuánto te quiero.—

—¿"Querer"?—Ben deslizó un brazo por la cintura de la joven, y otro por sus hombros—. Yo te amo, ____... Más de lo que te imaginas...—

A pesar de escucharlo de sus labios y creer comprenderlo, ____ no dimensionaba para nada el fuerte sentimiento que Ben tenía por ella.

Porque cuando un Blackwood juraba lealtad o amor, era por completo.
Y Ben se había aferrado a ella.