XIX

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—¿Sucede algo?—

—... Este clima es una mierda.—

Ben iba detrás de la mujer, quien cubría su rostro con dificultad de la lluvia.
Si había aprendido algo de la mujer de tanto observarla, es que adoraba la naturaleza, pero el lodo... El lodo era posiblemente la cosa que más detestaba de la vida. Y Harrenhal estaba lleno de eso.

—Iré por la puerta norte. Nos vemos en el salon del trono.—

_____ miró a Ben, tomando su rostro y acercándolo un poco.

—Ten cuidado, Benito... ¿Me oíste?—

—¿Por qué el apodo más feo?—la chica sonrió, presionando sus mejillas antes de alejarse.

—Recuerda, el salón del centro.—

Ben la miró perderse en unas columnas, seguida por un pequeño grupo de soldados.

—Milord, nosotros debemos avanzar un poco más.—uno de los soldados llamó su atención—. Lord Stark ya habrá entrado por su punto también.—

—Entiendo... Hagamos esto de una vez.—

~•~

Cuando ____ entró al castillo, rápidamente dividió a sus hombres en pequeños grupos, desperdigándolos en todas las direcciones.
El lugar parecía deshabitado, y la humedad era horrible.

Tendrían mucho trabajo...
¿Valdría la pena reparar esto?

—Para cuando terminemos al 100%, ya la guerra habrá terminado...—____ tomó su espada con firmeza, siguiendo lo que le parecía ser el sonido del viento.

En cierto punto, al doblar una de las esquinas del pasillo, le pareció ver a alguien. Lo siguió en silencio.
Cuanto más creía alcanzarlo, más le costaba detenerlo.
Fue la figura quien se detuvo de golpe, volteando a mirarla. ____ se derrumbó al ver que era su hermano.

—... ¿Jully?—susurró, intentando tocarlo.

La figura se desvaneció, y ____ recién entonces notó la luz que se filtraba por una puerta entreabierta. Espabiló un poco, e irrumpió enseguida.

—¿Quién eres?—su espada se alzó hacia la mujer que preparaba algunas mezclas raras sobre una mesa.

—Alys... Rivers.—____ bajó la espada.

—No te haré daño, siempre y cuando colabores... ¿Quién es el amo de este castillo?—

—Supongo que Daemon Targaryen.—

—¿Hace cuánto lo reclamó?—enfundó su espada.

—5 días, tal vez... ¿Vienes a reclamarlo también?—

—Para la reina, si.—

Alys rodeó la mesa, acercándose a la mujer.

—... Tú no te ves muy asustada.—

—¿Por qué lo estaría?—

—Este castillo atormenta a la gente... Está maldito. Daemon la esta pasando bastante mal aquí.—____ frunció el ceño.

—Vi a mi hermano hace un momento... Pero me guió hasta aquí, no me dio miedo.—

—De mente y alma despejados entonces... Es raro toparse a gente asi.—

—... ¿Dónde está Daemon?—

~•~

Para cuando Cregan llegó al salón del trono, los soldados ya habían amarrado a Daemon al destruído trono del centro. La lluvia había cesado, pero era evidente que en cualquier momento el agua volvería a caer.

~• El Cuervo En La Nieve (Benjicot Blackwood x lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora