Piwkenyeyu - gortabo

24. Solo una cosa

Al día siguiente, después de las pruebas que, dieron positivamente me dieron el alta, James me acompaño a mi casa, al llegar me tumbe y este se sentó a mi lado en silencio.

— James, ¿Qué pasó?— pregunté.

— ¿De verdad quieres saberlo?— pregunto.

— James, No me acuerdo de nada, y nadie me cuenta nada, tu que crees.— dije

— Está bien, pero no te puedo contar mucho, llegamos al lugar, ese acantilado y mire por el, y te vi en el agua, debe ser que te dispararon y caíste al agua, y luego te encontramos, es lo único que sabemos, esperábamos que tú nos dijeses algo.— explicó.

— Joder, no recuerdo nada, es tan confuso todo— dije pasando mi mano por mi nuca.

— Tranquilo, acabas de despertar, no creo que puedas recordar así de golpe.— me tranquilizo.

—Está bien— dije temblando— ¿En qué mes estamos?— pregunté.

— Noviembre, te veo con frío, ten toma mi sudadera— dijo quitándosela y dándomela.

— Gracias.— dije con una sonrisa  y colocándome la sudadera.

Su respuesta fue una sonrisa, y el silencio se hizo, no era incomodo, pero era silencio. James se giró para verme el rostro, observe sus ojos castaños, estos miraban mis labios, yo para jugar con él me los lamí, este le faltaba que se le cayese la baba.

— Bésame, no?— pregunte.

Este soltó una pequeña carcajada y estampó sus labios con los míos, así durante unos segundos.

—Vamos, te hago la cena, ¿qué te apetece?—dije con una gran sonrisa—.

—mmHg... lo que quieras, pero estoy hambriento —dijo sincero.

—Está bien, haré algo, tú descansa y, si te encuentras mal o algo, dímelo. -- dije.

Este asintió y me di la vuelta para dirigirme hacia la cocina, pensado en que podría hacer de cenar, estaba pensando en una ensalada sencilla  y buena, agarre de la nevera patatas, zanahoria, cebolla, lechuga, aceitunas y atún, empecé lavando las verduras, y luego partiéndolas en trocitos, la patata la cocí antes de todo, sentí una presencia mientras cortaba, pero ignore  y seguí partiendo, pero esta vez era la cebolla, esa presencia estaba detrás de mí, cuando unos brazos me rodearon.

—te ves muy  guapo cocinando—dijo Gustabo

—Ah...—dije inhalando.

—James, ¿Estás bien?—preguntó mirándome.

—Sí, la cebolla es el problema.—dije

Gustabo no dudó en reírse de mí, la cebolla me hacía llorar, ¿qué le podía hacer? Al final Gus me contagio su risa y estuvimos un buen rato riéndonos y comentado más cosas que nos harían reír seguro, después de cenar, gus se sentía cansado, y no dude en llevarlo a la cama a la mínima, acababa de salir de un coma por MESES, y que sabía yo si le pudiese pasar algo después de eso, nos acostamos los dos, le abracé por detrás y antes de eso.

—James.— me llamo Gustabo.

—Dime, ¿Te pasa algo?—pregunté.

—Nono, solo que te quiero.—me dijo.

— Y yo a ti, gus.—dije para luego el darme un beso.

Ese beso significó que era su vuelta de verdad, que no era un sueño. Que estaba besándole, y que no nos iban a poder separar más del uno al otro, aunque, todavía quedaba una sola cosa: la venganza...

—

NO ES MUY LARGO, PORQUE NO SABÍA QUE HACER, PERDONENME. 😭