Mundo virtual ideal de Kurosaki Ichigo

Capítulo 6: Adiós: Sōra-Niisan

Bleach pertenece a Tite Kubo.

Mundo virtual ideal de Kurosaki Ichigo

Rukia Y Matsumoto, vistieron sus Gigais y fueron junto a Orihime y Chad al hogar de la chica de cabello anaranjado, para hacer sus tareas escolares.

—Entonces, Rukia-San, Matsumoto-San, ¿Qué son esos... cuerpos que acaban de poseer? ―Orihime intentaba mantener la calma, pero no era fácil.

―Un Gigai es un cuerpo artificial que permite a los Shinigami quedarse en el mundo de los vivos durante un periodo de tiempo más largo, debido a haber perdido sus poderes, haber sido heridos o cumplir misiones más largas. ―explicó Rukia ―Los Gigai permiten a los Shinigami interactuar con los humanos, pareciendo seres vivos normales y corrientes.

―Hay algo aparte de las tareas, de lo cual debemos de ocuparnos pronto, Rukia. ―dijo Matsumoto.

―Tú eres nuestra profesora, no sé de qué te quejas tanto. ―gruñeron los otros cuatro, haciéndola reírse tontamente, con una mano en la nuca.

Quizás, fue gracias a que ella seguía a las demás y a que Rukia y Orihime, estaban vistiendo con faldas y aun más probablemente, por el día tan caluroso, que a Orihime le asqueó el sudor y se quitó las medias, luciendo sus piernas ―Orihime-Chan, has sido atacada por un Hollow. ―dijo Matsumoto, recuperando la seriedad, los cuatro se quedaron quietos y a Orihime la recorrió un escalofrío por la espalda ―Aun no lo notan, puesto que el mundo espiritual, apenas y se está abriendo para ustedes, pero Rukia y yo, sí podemos notarlo.

Rukia se agachó a la altura de la pierna. ―Es como si alguien te hubiera apretado la pierna muy fuerte.

―Su muslo, mejor dicho ―gruñó Matsumoto cruzándose de brazos, mientras que Ichigo, Orihime y Chad, se veían bastante asustados y esperaban a que Orihime abriera la puerta. Al hacerlo, la energía espiritual se liberó y un monstruo cuadrúpedo, con cara sin carne, solo un cráneo y largo cabello, se posó delante de todos. Los primeros en reaccionar, fueron los Shinigamis, desenfundando sus Zanpaku-Tō. ―Haineko: Urane (Gato Ceniza: Gruñe) ―gruñó Matsumoto, las cenizas cubrieron al Hollow, quien comenzó a ser atacado.

Pero el Hollow escapó de las cenizas, saltando. Incluso en el salto, presentaba muchos rasguños felinos, gracias a Haineko. Este se giró, se aferró al techo y comenzó a moverse por él, mientras iba contra Orihime. ― ¡Shun Shun Rikka! (Escudo de las Seis Flores de Hibisco) ―Los seis Rikka habitan en las horquillas del pelo de Orihime que Sora le regaló en el pasado, y tomaron forma de hadas. ― ¡Ayame, Baigon, Hinagiku, Shun'ō! ―los cuatro se colocaron ante Orihime ― ¡Escudo Santen Kesshun! ―El escudo de energía apareció y la protegió de la zarpa del Hollow, el cual seguía llenándose de cortes felinos, por las cenizas.

Ichigo saltó con su Zanpaku-Tō en la mano derecha. ― ¡Hadō #4: Byakurai! (Vía de Destrucción #4: Rayo Blanco) ―Un relámpago azul de energía espiritual, golpeo al Hollow, haciéndolo chillar de dolor.

Los ojos de Orihime se abrieron, cuando creyó reconocer el cabello del Hollow. ― ¿S... Sōra-Nii?

―Todos los días, tú rezabas por mí. ―dijo el Hollow ya no parecía tan feroz ―Me sentía muy feliz, seguía aquí en la tierra, pero estaba feliz. Entonces, te hiciste amiga de la chica de cabello negro y alborotado y luego apareció el chico Kurosaki. Desde ese momento... veía como rezabas cada vez menos por mí.

―Yo... creí que te preocuparías, si solo te mostraba mi tristeza mientras rezaba. Entonces, decidí mostrarte mi felicidad, que yo estaba bien, que tenía amigos. ―se excusó Orihime, comenzando a derramar lágrimas. Causando que Sōra también se sintiera culpable.

―El agujero... del cual cuelga su cadena. Si logramos atravesarlo con las Zanpaku-Tōs, entonces salvaremos su alma. ―dijo Matsumoto, poniéndose de pie ―La enviaremos a la Sociedad de Almas y él podrá descansar. ―los demás asintieron ―Usaremos mis cenizas, para que no vea venir el ataque e Ichigo dará el golpe final.

―Entendido... ―Ichigo tomó aire ―sin presiones. ―Matsumoto movió la espalda, la estancia se lleno de ceniza y todos fueron a atacar, con Rukia congelando los brazos del Hollow, Orihime usando los escudos para sus compañeros, Chad lanzando un golpe directo al rostro para distraerlo y Matsumoto lanzando cortes de garras con la ceniza.

Permitiéndole a Ichigo purificarlo, al enterrar su Zanpaku-Tō en el pecho del Hollow.

―Por favor... cuiden... de Ori... Hime... ―pidió el Hollow, mientras se desvanecía.

Orihime acarició el cráneo de su hermano, quien iba volviendo a su forma humana. ―Descansa en paz, Oniichan. No estoy sola, mis amigos están a mi lado.