17: Los Celos de Abarai

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Bleach pertenece a Tite Kubo.


Mundo virtual ideal de Kurosaki Ichigo


Luego del combate, Rukia llevó a Ichigo de la mano, hacia el cuartel de la 6ª División, junto al resto del "Ichigo's Squad" (patente pendiente). Rukia estaba muy feliz de recuperar a su querido amigo... —Amigo... con el cual yo, debería de haberme casado. Amigo al cual YO debería de haberle confesado mi amor. —Rukia estaba tan sumida en sus pensamientos y el resto del grupo, tan necesitado de un descanso, que nadie ni siquiera escuchó la cadena acercarse — ¡¡ICHIGO!!

Hihiō Zabimaru (Cola de Serpiente Rey de los Babuinos) —Renji ingresó en la habitación, con su Shikai activo la Zanpaku-tō se convirtió en un esqueleto gigante con forma de serpiente cuyas cervicales toman la misma forma de la liberación inicial. Abarai había cambiado de aspecto: la parte superior de su uniforme se convirtió en una especie de protector de hombros de piel de Babuino, en un lado tiene un cráneo de babuino, y en el brazo que porta el bankai esta piel se extiende hasta la muñeca.

Ameon'na no wa komi au kumo o hikiyoseru! (Mujer de la Lluvia atrae las nubes atiborradas) —La Zanpaku-Tō pasó a su liberación Shikai, siendo un tridente con los dientes laterales planos, más anchos y muy afilados, al contrario del diente central que era alargado. Mientras se escuchaban olas golpeando contra las rocas. —Carruaje del trueno, puente de una rueda giratoria: ¡con luz, divide esto en seis! Bakudō #61 Rikujōkōrō (Vía de Atadura #61: Atadura de Seis Barrotes) —El chico de cabello rojo, ahora estaba atado por seis triángulos Isosceles se clavaron en la cintura de Abarai.

—Distraerlo con el Shikai e inmediatamente atarlo con un Bakudō —todos se sobresaltaron, era Byakuya —Excelente Kurosaki, lo pensaste rápidamente y actuaste solo cuando viste una abertura, en la defensa de Abarai. —Renji estaba aterrorizado, su Capitán estaba allí mismo. A causa de sus celos, hacia este chico Kurosaki, no se detuvo a meditar o medir el alcance de sus actos y acababa de cometer un acto de vandalismo, que rápidamente podría ascender a terrorismo, intento de golpe de estado y tentativa de homicidio, pues atacó a aliados del Sekeireitei y aún más importante: A su propio Capitán.

—Ku... Kuchiki-Taichō: Yo... —Renji intentó excusarse. Sus celos lo hicieron atacar con furia ciega —yo solo le estoy intentando... es... es decir... este Ryoka...

—Un Ryoka que despertó sus propios poderes de Shinigami y entrenado por algunas de nuestras más prominentes mujeres Shinigami, quien te está reteniendo ahora mismo, justo después de combatir a alguien del Décimo Primer Escuadrón. —entre más hechos dejaba caer Byakuya, más sudaba Abarai —El Escuadrón bajo el mando del Shinigami más salvaje y sanguinario de todos. —Byakuya ni siquiera se movió, cuando Ichigo hizo un movimiento violento con sus brazos y mandó a volar a Renji, antes de seguirlo con una gran velocidad y conectarle una patada voladora, haciendo sonreír a Byakuya y a Rukia —Jamás vas a cambiar, ¿No es verdad, Ichigo?

¡Chōhigezutsuki! (Super cabezazo rastrojo) ―Como Abarai se acercó a Ichigo tan rápidamente y sin pensar, cuando Ichigo estrelló su frente contra la del pelirrojo, lo envió volando hacia atrás a una distancia considerable. — ¡Hadō #11 Tsuzuri Raiden! (Lectura del Relámpago) —Abarai se asustó ante ese Hadō, no creía que alguien como Ichigo, pudiera saberlo, pero cuando intentó hacer algo, sintió como le atravesaban el hombro y al voltear la mirada, eran los dientes del tridente de Ichigo, que comenzó a liberar una gran cantidad de agua y el agua es un excelente conductor de electricidad, así que Abarai lanzó un grito de dolor doble, pues por un lado, Ichigo usó un conductor físico (el metal mismo del tridente) y uno elemental (el agua convocada)

—No lo has hecho mal, Kurosaki. —dijo Byakuya —Derrotado con inteligencia, velocidad y en pocos movimientos. Eso puedo aceptarlo. Voy a ayudarte a llegar al Bankai, definitivamente. Y también a Rukia, ya va siendo hora de que ella despierte su Bankai, incluso con lo poco que ella suele usar su Zanpaku-Tō, jamás se sabe, cuando puedas requerir de un poder extra.

Ichigo y Rukia se miraron por un momento. —Gracias, Kuchiki-Taichō.

Maldito... maldito seas... Kurosaki... —pensó Abarai, mientras se desmayaba —Ru... kia... ¿Porqué... tuviste que... enamorarte... de él...?

Byakuya podía recordarlo bien. Llamaría a Yamamoto, para la prueba del Bankai de Ichigo y comprobar, si realmente no existía Zangetsu Yhwach.

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