CAPÍTULO 3

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EL MISTERIO DE CIAN

El aroma del café y el murmullo de las conversaciones llenaban la atmósfera de la cafetería, creando un telón de fondo para un encuentro que cambiaría el rumbo de nuestras vidas. Mientras Cian observaba desde la distancia, yo sentía una chispa de curiosidad encenderse en mi interior, una llama titilante que me incitaba a descubrir más sobre el enigmático chico que había irrumpido en mi mundo.

Sus ojos, profundos y enigmáticos, me desafiaban a adentrarme en su universo, a desentrañar los secretos que guardaba bajo su mirada indiferente. ¿Quién era realmente Cian? ¿Qué historias escondían sus silencios y sus gestos calculados? La curiosidad se apoderaba de mí, despertando un anhelo de conocer al chico que había despertado emociones dormidas en lo más profundo de mi ser.

Cada gesto, cada mirada, cada palabra no dicha se convertían en piezas de un rompecabezas que intentaba descifrar. ¿Qué se escondía detrás de su fachada de indiferencia? ¿Qué secretos guardaba en los recovecos de su alma taciturna? La incertidumbre y el misterio que lo rodeaban solo avivaban mi determinación de desentrañar los enigmas que lo envolvían.

Así, en medio del bullicio de la cafetería y el aroma del café, comenzaba un juego de intrigas y descubrimientos, donde cada mirada, cada sonrisa, cada silencio compartido nos acercaba un poco más al corazón del otro, revelando capas ocultas de nuestras almas entrelazadas en un baile de emociones y misterios por descubrir.

Palabras sin RespaldoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora