CAPÍTULO 10

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UN NUEVO COMIENZO

Querido Diario,

Hoy el sol brilla con una luz especial, con un resplandor que ilumina mi corazón y mi alma. Después de casi un mes de compartir risas, conversaciones profundas y descubrimientos mutuos, algo maravilloso sucedió. Cian, con los ojos cargados de emoción y el corazón latiendo al unísono con el mío, me pidió que fuera su novia.

El mundo se detuvo en ese instante, el tiempo se suspendió en el aire y mi corazón latía con fuerza, con una alegría indescriptible que llenaba cada rincón de mi ser. Con el corazón acelerado y una sonrisa imposible de contener, le dije que sí, con la certeza de que este era el comienzo de algo hermoso, de un amor que desafiaba las barreras del tiempo y el espacio.

La felicidad que sentí en ese momento era abrumadora, una marea de emociones que me envolvía en un abrazo cálido y reconfortante. Saber que alguien me amaba tal como soy, con mis imperfecciones y mis sueños, con mis miedos y mis anhelos, era un regalo invaluable que iluminaba mi camino y llenaba mi vida de significado y esperanza.

En cada palabra compartida, en cada gesto de cariño, en cada mirada cargada de promesas y sueños compartidos, encontraba la certeza de que este amor era real, profundo y verdadero. Cian, con su ternura y su valentía, me mostraba un mundo en el que el amor era la fuerza que unía nuestros corazones y nos guiaba hacia un futuro lleno de posibilidades y sueños compartidos.

Así, en medio de la alegría desbordante y la emoción palpable, comenzaba un nuevo capítulo en nuestra historia, un capítulo marcado por el amor, la confianza y la complicidad que nos unía en un lazo indestructible y eterno.

Palabras sin RespaldoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora