Palabras sin Respaldo

Capítulo 41.

ENTRE FLORES Y SUSPIROS

Querido Cian,

Hoy necesito contarte que ha surgido un chico que me trata de la forma en la que siempre soñé. Me regala flores y pequeñas notas llenas de cariño, expresando sus sentimientos de una manera sincera y gentil. A pesar de sus esfuerzos por conquistar mi corazón, la triste realidad es que mi alma sigue latiendo por ti. Para él, soy un enigma por descifrar, un rompecabezas que ha intentado resolver con dedicación y ternura. Aunque siento la autenticidad en sus acciones, mi corazón aún te pertenece, eres tú quien sigue siendo el dueño de mis suspiros.

Mariangel me ha aconsejado darle una oportunidad a este chico, pero en mi interior sé que no sería justo ni sincero de mi parte. Aún eres tú quien ocupa mis pensamientos y mis sentimientos más profundos, y prefiero sanar de este dolor antes de intentar forjar una nueva relación. No deseo herir a nadie ni tampoco utilizar a otra persona como una forma de olvidarte. Creo firmemente que es necesario sanar las heridas del pasado antes de abrir mi corazón a alguien más.

Por otro lado, me han comentado que la chica con la que estás no te trata con la atención y el cariño que mereces. Parece que la historia se repite, recordándome la forma en la que yo solía sentirme a tu lado. Aunque el karma pareciera estar pasándote factura, no encuentro alegría en ello. No deseo el mal para ti, solo quiero que encuentres la felicidad, incluso si no es a mi lado. Saber que esta chica no te trata con el cuidado y la atención que mereces me duele un poco, ya que yo no te habría tratado de esa forma. Aunque ya no pueda hacer nada al respecto, me duele saber que fuiste capaz de enamorarte de ella dejando atrás lo que una vez sentiste por mí. A través de la forma en que la tratas, me doy cuenta de que fui la chica del proceso mientras ella se convierte en la niña de tus ojos.

Con el corazón dividido entre la nostalgia y la resignación,

Yasmine