Capítulo 53: Huyendo del pasado.

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Leo caminaba junto a Eva llegando a la estación.

— Debes pensar que soy una idiota por permitirle quedarse. —Dijo la chica que caminaba a su lado con los pulgares metidos en los bolsillos traseros de su propio pantalón.

— Para nada, tu hermana está dando hasta lo que no tiene por encontrar una cura ¿Dónde quedarías tú si no hicieras algún sacrificio? —Dijo tranquilo, Eva reía y lo miraba, llegaron a la escalera y luego de subir dos escalones la chica se sentó.

— Me molesta que me entiendas tan bien. —Leo se sentó a su lado, mirándola.

— ¿Pensaste lo mismo para dejarlo quedarse? —Eva asintió —. Conozco el peso de ser líder, del sacrificio y del honor, cualidades que también tienes. —La castaña le sonrió, su cabeza se ladeaba hacia él, y Leo se adelantaba hacia ella.

— ¿Eso es lo que buscas en una chica y por eso te enamoré? —Preguntó divertida, Leo elevó los ojos pensando y luego volvió a mirarla, reclinándose más.

— Entre otras cosas, si... —Apoyó su codo contra los escalones acercándose más.

— Oh... ¿Otras cosas? —El de ojos azules asintió— ¿Qué otras... cosas?

— Mmm... —Levantó su mano izquierda y tomó los mechones salvajes que caían sobre el hombro y pecho de la chica, retirándolos hacia atrás de su hombro, podía ver sus clavículas marcadas, subió su mano y le acaricio con los nudillos el mentón, elevándole el rostro, mirando sus labios y de nuevo esos ojos negros que sentía que lo consumían por completo—, solo... otras cosas.

— Dime.

— No.

— Que me digas.

— Que no te dije.

— Anda.

— Nop. —Eva carcajeó, se habían acercado tanto que sus respiraciones chochaban, se mordió el labio antes de mover todo su cuerpo hacia él, quedando a solo centímetros.

— ¿Y por qué no? —Gimoteo.

— Porque... algunos de esos motivos no son muy honrosos... —Eva volvió a reír, le gustaba mucho este Leo, lo miró a los ojos y ese azul intenso le hacía creer que estaba en el mismo cielo, terminó de eliminar el espacio entre ambos, llevando su mano derecha a la mejilla del joven, acercándose y besándolo.

Beso al cual el ninja no le fue indiferente, su mano viajó a la cintura de ella, atrayéndola más, besándola don dulzura, sus labios se movían y su mano bajó más hasta apoyarse en el muslo de la chica, acariciándola.

Se separaron en busca de aire, solo un segundo porque les bastó con mirarse para volver a unirse, las mejillas y los labios enrojecidos de la mujer fueron el detonante para él, se besaron con más deseo. El brazo que sostenía a la chica sobre los escalones subió y con el otro se enrollaron en el cuello de Leo, sintiendo cada vez mas deseos de permanecer allí, cerca de él.

La mano de Leo volvió a subir por el muslo de ella, desviándose hacia el exterior le acarició la cadera y siguió hasta su nalga, Eva sonrió sobre sus labios antes de besarlo con más ganas, lo que le indicó que podía dejar la mano allí.

— Te amo... —Se le escapó cuando se separaron de nuevo, respirando ambos más pesado, la mujer le dio un corto beso en los labios.

— También te amo. —Jadeo antes de besarlo nuevamente, esta vez el desespero por mantenerse unidos fue tal que la castaña término subiéndose sobre Leo, con sus piernas a cada lado de las de él.

El ninja se enderezó, su otra mano pudo recorrer el cuerpo de la mujer mientras se besaban, su cintura, su cadera, sus nalgas, apretando y estrujando, magreando. Se separaban y sus besos bajaban por el mentón de ella que se aferraba a sus brazos, bajaban por su cuello y la mujer elevaba el mentón dándole más acceso.

Adaptation time | TMNT 2014/2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora