Capítulo 28: Jo.

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— Señoritas ¿Puedo ayudarlas en algo? —Pregunto amable la dependienta de aquella tienda mientras se acercaba a las chicas que observabas los cortos maniquís equipados con conjuntos de lencería sobre unos estantes, en un pared, al fondo de todo. Ellas los miraban todos sin saber muy bien que hacer o decir.

— Bueno, en realidad solo no se cual elegir —Dijo Ruth mirando a la chica.

— ¿Es un problema con el precio? —Pregunto la elegante señorita.

— Para nada —Respondió Miriam detrás de Ruth, que también miraba los conjuntos—, hay dinero de sobra, solo no sabemos que elegir.

— Bueno —La chica las miro de arriba abajo a ambas—, en caso de que sea para una ocasión o para alguien muy especial, si necesitan algún consejo, puedo tomarles medidas y recomendarles aquellos que se ajusten mejor a sus figuras.

— Oh, no creo que haya problema con las formas y eso —Ruth miro a la mujer, sonriéndole tranquila—, me quitaron costillas cuando era niña por lo que seguramente todos me queden bien —Dijo con normalidad a lo que noto que la mujer quedo estática—, ya sabe, esa operación súper dolorosa que hacen para que tu cintura sea más delgada.

— ¿Qué edad tienes? —Pregunto la mujer preocupada mientras sus ojos seguían bien abiertos y comenzaba a sonreír con incomodidad.

Ni idea. —Respondieron las dos chicas. La mujer las miro, tan jóvenes y operadas, no debían pasar los veinte años. La mujer asintió y sin saber que más decir se marchó dudosa.

— Lo que hacen las niñas de hoy por dinero. —Susurro mientras se iba de regreso al mostrador, las hermanas cruzaron miradas confundidas.

— ¿Dije algo extraño? —Pregunto Ruth confundida y algo molesta. Miriam levanto ambos hombros aburrida.

— Ni idea —Ambas negaron mientras cada una comenzaba a caminar hacia un lado diferente, observando los diferentes conjuntos.

Ruth observaba varios sin embargo ninguno terminaba de llamar su atención, hasta que vio un bralette de encaje amplio, con unas bragas altas a juego y un porta ligas que cruzaba el abdomen del maniquí, los colores eran negro en su mayoría pero en las tiras de los dalos del bralette y las bragas habían usado un rojo intenso para los cordones. La de mechas se mordió el labio, emocionada.

Miriam por su parte mantenía poco interés en las prendas, después de todo ella no había venido por esto, no lo necesitaba. Sin embargo se detuvo delante de un conjunto. El bralette era pequeño, apenas si llegaba hasta la junta de las costillas, y las bragas eran algo finas y delicadas, todo era negro pero había un pequeño moño morado delante de las bragas.

— Nop. —Dijo negando mientras volvía a la zona de conjuntos más de diario.

Ruth se encontraba pagando, además del anteriormente visto también había encontrado otro conjunto que en su mayoría estaba hecho por charol negro. Además de eso llevaba dos conjuntos de diario y tres deportivos.

— ¿Tarjeta? —Pregunto la chica de caja mientras tecleaba en el mostrador.

— Efectivo —Aviso la de mechas blancas rebuscando en su mochila el dinero que dejo sobre el mostrador, otra chica había embolsado sus cosas y se las estaba entregando.

Pronto otro montón de cosas llego y la chica volvió a empaquetar todo, encima de la pila de prendas había una caja parecida a la que envolvía sus conjuntos de lencería.

Miriam llego a su lado con sus brazos cruzados y sin mirar a su hermana, que la miraba de reojo divertida.

— Que te calles. —Advirtió la pelinegra.

Adaptation time | TMNT 2014/2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora