Capítulo 95: Debería haber sido yo.

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Hace 22 horas.

El pie de Eva volvía a impactar contra la reja, el estruendo se escuchaba en todo el lugar, Isa tembló sentada en un costado, en el muro opuesto estaba sentada Miriam, ambas se miraron y a la derecha de Miriam Ruth recostada boca arriba en el suelo, con el brazo tapando sus ojos.

— ¡Abran! ¿¡Para que nos capturan si no van a decirnos nada, malditos idiotas!? —Gritaba al pasillo que tenía delante, mas lúgubre que la celda misma.

— No creo que nos vayan a abrir porque les digas que te abran. —Dijo Miriam con desinterés, Eva volteo hacia ella furiosa.

— ¡Al menos yo estoy haciendo algo! —Grito la castaña, Ruth destapo sus ojos y observo a Miriam, ambas sorprendidas.

— Pero tampoco le grites a Miri, nos pones nerviosa. —Dijo Isa, la castaña la miro y tenía intenciones de gritar pero al ver a Isabel solo bufo y rodo los ojos caminando derrotada hasta su lado, apoyando la espalda contra el muro.

— Lo siento, sigo con el post-parto... Tengo que volver a casa pronto... —Se dejó caer lentamente hacia el suelo, abrazando sus rodillas—, Azura es muy pequeña aún... me necesita. —Dijo con la voz quebrada, Isabel la miro y sin poder hacer más nada solo se dedicó a abrazar a Eva.

— Alterarte no te va a llevar más rápido con la bebé. —Dijo Miriam, ahora ambas la miraron mal.

— ¡Ya dije que lo siento!

— ¿Podrían dejar de alterarse? —Pregunto Ruth recostándose nuevamente. Eva la miro.

— Yo no entiendo como tú no estás alterada. —Miriam e Isabel asintieron dándole la razón.

— Ya cállate, no has comido nada y tu hombro sigue en la mierda, no te vas a curar gritándonos. —Respondió la de mechas con el brazo sobre los ojos. Las otras tres hermanas se miraron, confundidas, Eva miro a Miriam y esta negó, sin entender la calma en su hermana que usualmente estaría tratando de abrir la celda con su fuerza bruta o seduciendo a algún guardia.

— Ru —La voz de un hombre fuera de la celda las hizo voltear.

''Oh, ahí está el idiota al que va a seducir, ya se había tardado'', pensó Miriam. Al voltear todas se encontraron de cara con Mondo, volvieron a mirarse entre sí, extrañadas. Ruth saco su brazo dejándolo caer antes de respirar hondo y ponerse de pie, el cabello le llegaba hasta la cintura, en negro y blanco y se acercó tambaleando hasta la reja mirando al moreno.

— Te tardaste, idiota. —El hombre rodo los ojos, se acercó a un panel lateral y empezó a oprimirlo.

— Si tratan de escapar van a echar gas en todo el piso y nos dormirán a todos... otra vez. —Aviso el moreno y las chicas rieron recordando como quisieron escapar hace unas horas y terminaron todos dormidos.

La puerta se abrió y Ruth salió, Mondo cerro de prisa y saco unas esposas de su cinturón, la de mechas las miro y luego elevo la vista hacia el sonriendo ladina.

— Lo siento, ya no puedo jugar a eso contigo. —Soltó un risa baja antes de voltear y caminar por el pasillo, el moreno suspiro cansado antes de seguirla.

— ¿Solo la dejaremos ir y ya? —Pregunto Isabel confundida mirando a Eva, la castaña negó apoyando la cabeza contra la pared.

— No es que podamos hacer mucho más... pero que ninguna se duerma, por si nos necesita. —Isabel se extrañó y miro a Miriam, la asiática solo elevo los hombros con desinterés.

Ya subidos en el ascensor Ruth miraba las puertas, subiendo hasta el contador de pisos, con Mondo detrás de ella, ambos haciendo silencio, hasta que el moreno decidió romperlo.

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⏰ Última actualización: 2 days ago ⏰

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Adaptation time | TMNT 2014/2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora