Adaptation time | TMNT 2014/2016

Capítulo 91:...Donde lo dejamos?

— ¡Te ves hermosa! —Dijo Eva, de cuclillas delante de la cobriza corriéndole un mechón del rostro, la chica sonrió enrojecida, a su lado Ruth tomaba su brazo y lo levantaba.

— Amiga, que buen tatuaje. —Dijo la pelinegra pasando sus llenas por el contorno de las flores rosadas, Isa volvió a sonreír y trato de hablar pero Miriam se le adelanto palmeando con dos dedos su brazo izquierdo.

— Y qué fuerte estas. —No pudo evitar decir al palmear su musculatura.

Las tres la examinaban de arriba abajo, cada una sentada en una dirección, acorralándola en el sofá, Isabel, enrojecida, desvió la mirada hacia Mikey y deletreo un ''ayúdame'' silencioso con los labios, Mikey arrugo el entrecejo y puso cara de pena pensando antes de negarse, no pensaba tratar de alejarlas, sabía que no podría.

Isa suspiro mientras sus hermanas seguían mirándola.

— ¿Tienes el cabello más corto? —Pregunto Eva.

— ¿Y tú parche de camuflaje? —Pregunto Ruth mirándole el vientre expuesto.

— ¿Y esto de aquí? —La mano fría de Miriam se acercó al pecho de su hermana y con sus yemas acaricio la cicatriz casi invisible que surcaba en medio de sus pechos, a Isabel se le erizo toda la piel y le dio un escalofrió, más cuando una mano de Ruth paso por debajo de su seno.

— ¿Están muchísimo más chicas verdad?

— Ooh bueno no hace falta tocar ¿No? —Dijo la cobriza removiéndose, las chicas quitaron sus manos pero continuaron con sus ojos fijos en ella, al igual que el resto de familia, Isabel elevo ambas cejas— ¿Van a mirarme todo el rato como si fuera un bicho raro?

— Si. —Dijeron varios de los presentes, Isabel hizo una mueca incrédula.

— Mama... —Balbuceo Carel acercándose a Ruth y agarrándose de su pierna, solo entonces Rapha noto que ya no lo sostenía de la mano, era un pequeño escurridizo. La pelinegra miro a su hijo antes de alzarlo y los ojos de Isabel engrandecieron y se iluminaron.

— ¿Mamá? —Pregunto apuntando a Carel con el dedo tembloroso, sonriendo ampliamente, Ruth la miro y sonrió.

— Él es Carel, es mi hijo... lo tuve poco después de... —Bajo la mirada un segundo y luego volvió a mirar a Isa, la colorada ahora sonrió con algo de pena antes de respirar hondo y mirar a su sobrino que se aferraba a su madre.

— Carel, hola —Le dijo amable sonriéndole, le extendió la mano y luego de mirarla el pequeño tomo sus dedos y ella sonrió más, casi al borde de la risa—, pero que bonito eres... y que grande —, se cernió más hacia él—, veo que tienes los hermosos ojos de tu papá. —Miro de reojo a Raphael que suspiro una risa y desvió la mirada, los halagos lo solían poner más nervioso de lo que le gustaba, Isa sonrió enternecida, volviendo a ver a Carel, definitivamente tenía la mirada de su padre.

— Y no es tu único sobrino. —Isabel miro a Donnie y Leo que sostenían a los respectivos bebés, suspiro antes de levantarse, rodeando la mesa baja llego hasta los chicos que se hallaban sentados, estirando su mano con delicadeza para acariciar al bebé de Leo, podía ver las pequeñas hebras castañas de su cabello, usaba un chupete, tenía pecas muy suaves probablemente porque su piel era nueva y esos inconfundibles ojos azules.

— Que linda... ¿Nació hace poco? —Leo asintió.

— Azura es su nombre, solo tiene un mes y una semana de vida. —Explico tranquilo el quelonio.

— Tiene tus ojos —Avanzo un poco más hasta llegar a Donnie, su pequeña estaba sentada en una de sus piernas, aún era diminuta, más en comparación a su padre, su cabello no era tan obscuro como el de Miriam, y sus ojos eran una extraña mezcla de ambos, un dorado muy claro, el color casi se perdía, como le pasaba a Miriam, como le pasaba a Jo—, otra ojos de loca, lo que faltaba en esta familia. —Donnie soltó una risa divertida asintiendo, Isabel le acaricio una mejilla a la bebé y luego volteo, viendo a Haru y Splinter sentados juntos se acercó e hizo una reverencia al roedor—, es un placer verle de nuevo, maestro Splinter. —El roedor pestañeo y sonrió tranquilo, extendió sus mano e Isabel las suyas, siendo envuelta por el roedor que acaricio el dorso de sus palmas.