Las Mates Malditas de los Gemelos Beta.

Capítulo 9. El primer encuentro 2.

Narrador.

Gales, Cardiganshire, Aberystwyth hace un año.

- "¡Que se aleje de él, o la mato!"- gruño la alfa Clarise, la loba de Ailshe, mientras esta última apenas controlaba la ira posesiva que le invadía, al ver como la omega que salía de la limusina, le entregaba una bolsa de compra, al atractivo lobo que iba vestido con un traje ejecutivo negro, con una camisa blanca al igual que su hermano gemelo.

Supo que él era su mate, por la fuerte atracción y deseo que le provocó tan sólo mirarlo de lejos, mientras ese tenue olor que le traía la brisa marina, le hacía rugir por dentro.

Lo mismos le pasó a su hermana Calmil, que tuvo que retener con fuerza al Caragah que quería herir con dolor y furia contra la otra loba que acompañaba a su mate.

- "Espera, esa es la Gamma, la luna del Rey Oscuro."-dijo la hermana menor al mirar a la que ella creía su adversaria, y notar como su ira se le calmaba.

Ambas habían visto a la Gamma en el video que le mando HB, el del enfrentamiento con la maldita B, pero no la recordaban tan sexy, ni tan bonita.

- "Esa loba está marcada"- dijo Clarise a Ailshe cuando la mujer que acompañaba a su mate comenzó a subir por la escala del enorme yate. - "Es la mate de la beta, pero aún no está impregnada con su olor"- terminó de aclarar la propia Ailshe, al notar el olor tenue de la omega.

- "Sólo son sus escoltas."- aclaró Calmil, mientras veía que ambos miraban en todo momento al suelo, sin mirar a las dos mujeres, en señal de miedo, y respeto.

Justo en ese momento cambió el aire y les volvió a llegar el olor que desprendía ellos, y supieron, las dos, mientras su cuerpo se volvía excitar, que sus mates eran lobos, fuertes, eran betas.

- "Maldita sea, no podemos dejarlos escapar.,"- dijo Clarise enardecida dentro de Ailshe.

- "No nos pueden oler, recuerda que gracias al baño de hiervas que nos damos todos los días, nuestro olor queda disfrazado."- le aclaró la Alfa a su loba interior.

- "¿Vamos a dejar que se vayan?, ¿no tenemos que encontrar al Rey?, así los podemos conocer, y ellos pueden reclamarnos, como suyas."- dijo Calmil influenciada por el deseo de Caragah, que deseaba transformarse para correr junto a su mate.

Justo cuando más comenzaron a caminar decidas al barco, el móvil que usaba para comunicarse con HB dio un pitido, que ellas, miraron presurosa, como siempre hacían, cuando lo oían.

- "¿Qué hacéis? Iros de ahí ya, la Alfa Brenda está vigilando el barco, y os puede ver."- fue el rápido mensaje.

-" El deseo por nuestro mate nos había hecho bajar la guardia, ya casi, nos descubrimos ante nuestra enemiga, que no sabe que existimos" -pensaron ambas

Sin pensarlo, las dos hermanas, y en contra de su naturaleza, salieron huyendo del lugar, para esconderse en el primer restaurante que encontraron.

Lo bueno que tenía para las hermanas, de ir disfrazada de humanas, es que los lobos no prestan atención a esa raza que creen claramente inferior, por eso es el mejor lugar que un lobo, sin manada, pueda esconderse, sobre todo, si son capaces como ellas, de disfrazar su olor. Aunque lo peor fue luchar contra su naturaleza posesiva, para dejar partir a sus mates.

Lo que, si quedó claro, cuando ambas hermanas volvieron a Londres, para alejarse de la zona de influjo de la maldita B, que ya no sólo tenían hablar con el Rey Oscuro, y con la mate del ex beta, de la manada Blue Moon para pedirle ayuda, y así recuperar su manada, y derrotar a la maldita B, sino que en esa manada estaban sus mates, su otra mitad, y ellas debían encontrarlos.