Narrador.
Descampado Sur de las tierras de la manada Blue Moon, Condado de Wicklow, Irlanda del Sur, hoy.
-" ¿Estás segura de que es necesario que estes aquí Luna? ¿no deberías estar preparándote para la recepción de mañana?"- pregunto Ailshe nerviosa.
Ella y su hermana se encontraban en el Todoterreno que se dirigía al descampado norte para reunirse con sus mates, pero tanto la Reina Gamma, como la bruja Banshee Nelda, se habían empeñado en acompañarlas, algo que, a las hermanas, por un lado, agradecían, con ellas allí no cometerían errores del tipo abalanzarse sobre sus mates, para devorarlos completamente, acción que, por otro lado, estaban deseando hacer sus lobas interiores.
Pero, por otro lado, desde que ambas parejas de mates se habían reconocido, y debido a la advertencia que les había hecho Nelda, siempre que estaban juntos, solían estar supervisados por alguna de las lobas de más alto rango de la manada, o simplemente por la bruja Nelda, así que poco tiempo había tenido para poder hablar entre ellos, en especial de sus decisiones de su futuro, además, hoy, sus lobos se conocerían físicamente, y eso, en toda pareja predestinada, era un momento muy importante.
- "Tranquila, Ava, se está ocupando de todo, esa omega tiene un enorme cuartel de hembras, y muchos machos, que la obedecen ciegamente, con el genio que se gasta, para no hacerlo, además el beta está a su servicio como un fiel corderito.". dijo la Luna haciendo reír a las cuatro con ese comentario, todas sabia a lo que se refería.
Las hermanas habían comprobado con sus propios ojos como su futuro cuñado, Elijah, estaba locamente y conscientemente sometido a su omega, en realidad, todos los machos Martin, incluidos sus mates, tenían tres hembras muy fuertes que los rodeaban, y a las que ellos obedecían ciegamente, algo que a ellas les divertía ver.
Dos de ellas eran omegas, su querida suegra Úrsula, y su adorable cuñada Ava, pero la tercera, era la más peligrosa, la más fuerte y dominante de todas, Era a la que ningún macho Martin podía negarle nada, la preciosa Elizabeth, hija del Elijah y Ava. Esa cachorra era una completa manipuladora, con tan solo un año, lo más gracioso era que ella lo sabía.
Era increíble ver a cinco betas, incluido el padre de sus mates, abuelo de Elizabet, como se inclinaban ante cualquier petición que hiciera Elizabet Martin, tanto Ailshe, como Camile, se habían declarado, abiertamente, sus auténticas fan, esa bebe era increíble, podre de los machos betas Martin cuando esa niña despertara a su loba interior, lo iban a pasar fatal.
Pronto llegaron al descampado, y ya dos lobos enormes, que casi las sobrepasaba por encima de la cabeza, estando ellas de pie, de color marrón claro uno, y otro algo más oscuro y cuyos ojos azul cielo brillaban con impaciencia y felicidad, las estaban esperando.
No hizo falta que ninguna de las dos hermanas tratara de averiguar quiénes eran sus mates, su olor apetitoso, las guiaban hacia ellos.
Por unos segundos ambas parejas se miraron como hipnotizadas, uno de ellos en su forma de lobo, y otra en su forma humana.
- "Hola Haster, encantada de conocerte"- dijo Ailshe adelantándose para tocar el pelaje de su mate. Haster se movió para acercare a ella, y de hecho fue su enorme cabeza quien se puso en contacto con la mano extendida de Ailshe, primero.
La sensación casi eléctrica que recorrió a la hembra al sentir su contacto fue inmediata, y como si estuviera narcotizada, soltó un ligero gemido de placer, que en los agudos oídos de Haster fue casi enloquecedor, aumentando su tensión. Sólo la intervención de La Luna con su poder, evito que estos dos, dejaran llevar por su atracción.
- "Bien es hora de calmarse, Ailshe, Camille tenéis que transformaros. Y ustedes dos, malditos gemelos, no deis problemas, giraros hasta que ellas estén transformadas, ya tendréis tiempo de verlas desnudas, toda una vida para ser exactos."- le dijo la luna, como ella esperaba, los lobos gemelos la obedecieron enseguida, aunque a Irina no se le pasó desapercibida la sensación de frustración que, esos cuatro, sentían en su interior.
Ailshe se transformó en una increíble loba blanca y gris con una mancha negra en su pata delantera izquierda, que la hacía ver especialmente atractiva. Sus ojos eran grises como la plata, y casi era del mismo tamaño que su mate, Clarise era una loba preciosa, y muy fuerte, una autentica Alfa.
- "Ya pueden girarse"- dijo Nelda. Y ambos lobos se giraron ansiosos.
Cuando Haster vio a Clarise, un gruñido sordo e impaciente salió de su boca, para a continuación correr deseoso hasta su mate. Clarise, al verlo acercarse movió la cola con interés y deseo, mientras se movía inquieta de un lado a otro. Una vez que estuvieron juntos, la loba no tardo en poner su morro sobre el lomo de su mate, en reconocimiento y aceptación de quien acepta a su otra mitad, mientras el Haster desesperado gruñía impaciente y trataba de lamer el pelaje de su mate con pasión.
- "Clarise, te adoro"- dijo Haster a su mate.
- "Los se Haster, pero ni siquiera se acerca a la mitad de lo que yo te amo a ti."- dijo la loba restregando su morro contra el lomo de su compañero, mientras aspiraba su olor.
Sus partes humanas en su interior se sentían dichosas afectadas, por este encuentro, para cada pareja elegida por la diosa, este encuentro es una forma de completar un círculo, antes de que la unión se cierre entre los mates antes de la marca y la consumación y el circulo está completo, para toda la vida.
Permanecieron así durante unos minutos, tocándose, corriendo de un lado al otro, derivándose el uno al otro, y jugueteando entre ellos, mientras se olían con pasión, hasta que finalmente lo voz de la Luna, se oyó en su interior.
- "Ya tenéis que parar, recordar para que habéis venido, y porque hacéis todo esto. Es hora de que cumpláis lo que habéis prometido, Alfa Ailshe y Beta Camile."- esas palabras fueron como un jarro de agua fría sobre las dos parejas, que le hizo doloroso volver a la realidad.
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Las Mates Malditas de los Gemelos Beta.
Manusia SerigalaLa Alfa Ailshe y la beta Calmil son lobas idénticas, maldecidas antes de nacer, como lo era la tercera loba que nació en esa camada, la Alfa Brenda. Antes que ellas tres nacieran, su padre, el Alfa de River Lake, fue maldecido por la bruja cuyo aque...