Narrador.
Casa de los Martin, antiguo beta de la manada, Condado de Wicklow, Irlanda del Norte, una noche antes.
Úrsula paso junto a su hijo, y de una patada abrió la puerta del baño saltándola del picaporte, para entrar en su interior sin contemplaciones, pronto se oyeron los gritos de vergüenza y desesperación del tercero de sus hijos que trataba de cubrir su desnude sobre todo en determinada parte de su cuerpo como podía, después de que su madre lo levantara de la oreja de la bañera, mientras le gruñía.
Lo único que detuvo los gruñidos e hizo que todos se detuvieran como si estuvieran en una cámara estática, fue cuando Walter entró detrás de su madre, serio, como hipnotizado, y respirando muy fuerte, se acercó a ella para olerla como buscando algo muy alterado.
- "Mamá que ese olor, huele a algo delicioso, es como..."- el olfato del beta le llevo hasta el bolsillo de la chaqueta de su madre, y sin control como si estuviera en trance, metió las manos en el bolsillo, buscando los que fuera que tenía ese olor tan maravilloso. Mientras sus hermanos, tanto Èola, como Cotton, lo miraban divertidos en espera de ver la reacción peligrosa de su madre.
Pronto sacó del bolsillo de su madre el amuleto que la hermanas Watson le habían entregado, y sin pensarlo se lo acercó a la nariz, la madre se lo iba arrebatar, para reprenderlo por esa acción tan extraña en él, pero de pronto, su otro hijo, completamente desnudo sin la vergüenza y el azoramiento que tenía antes, salió de la bañera gruñendo a su hermano de forma agresiva y sin control.
- "Suéltalo, no lo toques"- el gruñido de Cotton hizo que su hermano también lo mirara con la misma mirada de posesiva, y con los gruñidos de advertencia.
- "¿Pero que pasa aquí?"- la voz de uno de los Betas más fuertes de la familia, se oyó desde la puerta del baño, era Donovan Martin, el padre de los cuatro betas.
Su voz de mando fue lo que hizo que los hermano saliera del trance, y se miran como desconcertados, durante unos segundos, hasta que el grito de Cotton al verse desnudo ante su madre, y la carrera de después para coger una tolla para cubrirse, desactivó toda la tensión de lo sucedido, mientras la mirada inteligente de Úrsula brillo con felicidad.
- "Cotton deja de gritar que no hay nada que no haya visto ya, te he cambiado los pañales."- le dijo Úrsula arrebatándole el amuleto a su segundo hijo, mientras que este, junto a su hijo menor Èola, estaban muerto de risa mirando a su hermano semidesnudo corriendo de un lado a otro haciendo aspavientos delante de sus padres, mientras su padre Donovan miraba al cielo preguntando a la diosa Luan porque no le envió una hembra, para compensar, una nieta no era suficiente.
Cuando estuvo bien cubierto, sus hermanos perdieron casi un pulmón de la risa, y su padre dio una orden que calmó toco, mientras cenaban, Úrsula volvió a sacar el amuleto, y mirando a sus dos hijos les pregunto.
- "¿A qué te huele esto Walter?"- dijo y los ojos del beta gemelo mayor, volvieron a brillar, cuando el olor le inundó, lo mismo le pasó al otro gemelo.
- "Huela a orquídeas, y a aire fresco"- dijo entre gruñidos bajos y extraños.
- "Eres idiota, eso no huele así, huele a cedro, y a agua de cascada flotando en el viento"- le interrumpió su hermano levantándose de golpe mientras sus ojos se oscurecían de azul claro, a marrón claro con destellos negros, ojos lobunos.
Parecía que en cualquier momento esos dos iban a volver a pelear, arrojándose uno al cuello del otro, y su padre comenzó a preparase para darles una orden que los detuviera. Pero de pronto, una carcajada inesperada, y vibrante, que hizo que el lobo de Dónovan se erizara de deseo al oírlo a la mujer que amaba reír así, era una carcajada profunda y feliz, muy feliz.
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Las Mates Malditas de los Gemelos Beta.
LobisomemLa Alfa Ailshe y la beta Calmil son lobas idénticas, maldecidas antes de nacer, como lo era la tercera loba que nació en esa camada, la Alfa Brenda. Antes que ellas tres nacieran, su padre, el Alfa de River Lake, fue maldecido por la bruja cuyo aque...