Capítulo 48. Un enfrentamiento predestinado.

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Narrador.

Sala de recepción de la casa de la manada Blue Moon, Condado de Wicklow, Irlanda del Sur, hoy.

Las hermanas caminaban seguras con paso firme, con la misma sonrisa fría y descarada que habían visto mostrar a la maldita B, ni siquiera pestañeaban, mientras veían como la cara de la mojada y desaliñada Brenda, apenas podía apartar la mirada de ellas, sin casi podérselo creer.

- "¿Qué? ¿Cómo? ... ¿Qué clase de magia negra es esta?"- repetía entre susurros, mientras sus machos miraban asombrados a las dos lobas que acaban de entrar, todos excepto uno de ellos, que disimilaba una sonrisa de triunfo en los labios, los otros tres intentaban desentrañar, casi sin creérselo, que demonios estaba pasando allí.

Toda la audiencia, excepto el Rey, y los que conocían la historia de las hermanas Watson, estaban descolocadas, los murmullos y los gestos de asombro era más que evidentes. El parecido de las dos hermanas y la alfa Brenda era casi mágico, eran como tres gotas de agua idénticas.

-"Hola maldita hermana, al fin nos conocemos, no puedo decir que sea un gusto, porque para nosotras, desvistes morir al nacer, como te merecías vivir, de esa manera, nuestro hermano, nuestra madre, como muchos otros que han caído asesinados bajo tus manos, estarían vivos, pero que se le va hacer, como a todos, te ha llegado tu san Martin, Brenda Watson, maldita zorra."- la ira en la voz de Ailshe, junto al fuego de su mirada, demostraba que ella también era una Alfa poderosa, esto hizo que todos enmudecieran, y que los machos que rodeaban a la Alfa, se retiraran de estar cerca de ella, asustados a un lado.

- "¿Qué...esto es mentira no podemos ser herma...?"- dijo indignada y furiosa la maldita B, pero Camile le replicó.

- "Ojalá, hubiera sido así, que nunca hubiéramos sabido de ti, que nunca hubieras nacido, para propagar la maldición de nuestro padre, maldita, pero por desgracia crecimos y nacimos en el mismo vientre, Ailshe es la mayor, tú naciste después, y yo, como vuestra Beta, nací la última, ¿sabes lo que significa eso, maldita estúpida?"- le dijo una Camile de forma retadora.

Brenda tenía la mirada casi fuera de sí, mientras la realidad caía sobre ella, según la leyes de los lobos, el primer hijo o hija nacido Alfa, tenía derecho a suceder a su padre, como había pasado así con el hermano de las hermanas Watson, Brandon Watson, antes de que Brenda lo asesinara a traición, pensando que así ella podía optar a convertirse en la Alfa de la manada, y así había sido durante más de diez años, donde casi había desaparecido la manada River Lake, gracias a la locura de su Alfa, pero la llegada de Ailshe lo cambiaba todo, ya que ella ya no tenía el derecho, y si quería arrebatárselo a su hermana, debía luchar por ello.

- "Veo que lo has entendido estúpida, me alegro, no tener que explicártelo."- le dijo con una sonrisa descarada e incisiva, su hermana mayor Ailshe.

La Alfa sabía que por mucho que las leyes fueran así, la maldita B, no iba a ceder el poder tan fácilmente, así que apenas se sorprendió cuando Brenda, voz en grito, y casi histérica, ordeno a su Beta, Paul Cotton, para que atacara a sus hermanas, y las matara, como siempre hacía la cobarde Alfa, refugiándose en sus machos.

Con un gruñido casi animal, y con mucha resistencia interior, Paul se dirigido como un obús hacia las dos hermanas, mirándolas con pena, no podía ir en contra de una orden directa dada por su Alfa.

- "¡Detente Paul!"- dijo en ese momento Ailshe, por primera vez usando su voz de Alfa, y como si de una película a cámara lenta se tratara, el Beta se frenó en seco, y sin pensarlo agacho la cabeza, arrodillándose ante la Alfa Ailshe, en señal de respeto. Un gemido de indignación, y sorpresa, salió de los labios de Brenda.

- "¿Qué haces maldito estúpido?"- le grito esta última.

-"¿Es que aún no lo has tendido, Alfa Brenda?"- dijo esta vez la Luna Irina haciendo que esta la mirara.-"Al contrario de estos esos inútiles lobos de los que te has rodeado, y sometido con tus perfumes controladores, en maldita obsesión de ser adorada, el beta Paul, viene de una casta de betas fieles a la familia Watson, en su sangre esta obedecer a lo que su alfa le dicte, y para tu desgracia, ya sea por orden de nacimiento, o por fuerza, tu hermana Ailshe es el Alfa Watson más fuerte de tu manada."-

Las palabras de la Luna hicieron enfurecer más a la maldita B, que comenzó a gritar y a negarlo todo, mientras ordenaba a sus otros machos que atacaran a las sus dos hermanas, y las mataran.

Los machos controlados por su alfa durante años se lanzaron a obedecer su orden, pero no contaron con que tres betas, dos de ellos muy fuertes, se lo impedirán, y acabarán con ellos casi de manera inmediata, sin apenas esfuerzos. Brenda apenas podía creer que dos betas de la manada del Rey oscuro, los famosos y temidos gemelos betas, y su anterior y fiel beta Paul Cotton, se pusieran de parte de sus dos malditas hermanas, y vio de forma casi patética como sus hombres caían al suelo, sin vida.

-"Ahora nos toca a nosotras, querida hermana."- la voz de sentencia de Ailshe hizo que la mandita B, se hecha a temblar, la seguridad de la que siempre había presumido, de la que le proporciona el control que tenía sobre todos los machos de su manada, había desaparecido, y por primera vez, la Alfa Brenda sintió miedo, cayendo de rodillas al suelo, demostrando así su gran derrota, sin apenas haber planteado batalla. 

Las Mates Malditas de los Gemelos Beta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora