Capítulo 41. Una solución que se perpetua en el tiempo. Parte 1.

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Narrador.

Choza de Nelda, Condado de Wicklow, Irlanda del Sur, hoy.

- "Yo no he dicho eso."- dijo la bruja, con una sonrisa enigmática, dejando su comentario flotando en el aire como si fuera una sentencia de muerte.

Todos los que estaban reunidos allí se detuvieron para mirarla, incluso la Gamma Banshee, Irina, que conocía y estaba más acostumbrada, junto a la omega Ava, al lado perverso del humor negro de la Banshee, y la miró con disgusto.

Pero como siempre, sólo Ava dijo algo al respecto, esa omega se caracterizaba porque nunca se callaba lo que pensaba, aunque fuera dirigido a su Luna, o al propio Alfa, esto en muchas ocasiones suele provocarle que luego, como siempre, se arrepentía por ser tan bocazas. Pero, como no, su pensamiento ya estaba expresado.

Esta característica tan problemática en la Omega llevaba de cabeza a todos los Betas de la familia Martin, en especial a su marido, el beta Elijah, aunque también hay que decirlo, era una manía que, en ocasiones, adoraba de ella, el propio Beta.

- "¡Joder Nelda! ¿Qué pasa? ¿Eres la reina del suspense, y no lo sabíamos? ¿Te has convertido el Alfred Hitchcock, maldita bruja? Normal que muchos humanos quisieran hace siglos quemaros en la hoguera, ¡Joder con la Banshee!"- el comentario directo, y borde, de la Omega, hizo que todo se relajara, hasta Nelda no puedo evitar soltar una carcajada.

- "Cuñada te adoro"- dijeron los gemelos al unísono, una manía muy típica y conocida en la manada, de los gemelos desastre, desde que eran niños.

La omega los ignoró y siguió mirando con expectación a la Banshee con una mirada que dejaba claro que, estaba tardando mucho en abrir su boca, para aclarar el comentario que acaba de decir. Úrsula se unió a su nuera posando su mirada de advertencia que tanto intimida a los machos de su familia.

- "¿Y bien?, estamos esperando, desembucha ya, bruja"- dijo la madre de los gemelos, y mejor amiga de las dos madres de las hermanas Watson.

- "Que presión, de acuerdo, veréis creo que con los amuletos que hay aquí, un total de cuatro, tienen que planificar como quieren que sea su familia, hasta que al menos encuentren, si es posible, el último amuleto, porque por lo menos podrán nacer cuatro descendientes, uno por cada amuleto, luego se les debe incrustar, como a ustedes, el amuleto cuando se transformen por primera vez, así siempre están protegidos. El día que encontréis el amuleto rojo todo acabará, romperemos la maldición."- dijo al Banshee sonriendo, pero Ailshe la miró preocupada.

- "¿Y si nunca encontramos el amuleto? ¿Y si la maldita B, se deshizo de él, lo destruyó, o lo perdió... y nunca podemos localizarlo?"- dijo al Alfa, poniéndose en el peor de los escenarios.

- "Entonces vuestra familia tendrá que asumir otra obligatoria tradición, obligatoria e infinita, hasta que la fuerza de la maldición se agote, y normalnete suelen dura seiscientos años."- dijo la Banshee mirando a las hermanas con intensidad a los ojos, dejándoles claro la importancia de lo que acaba de decirles. 

Las Mates Malditas de los Gemelos Beta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora