Narrador.
Casa eventual de las hermanas Watson, territorio de la manada Blue Moon, Condado de Wicklow, Irlanda del Sur, ahora.
- "¿Te he visto en otra ocasión? Tengo una sensación de familiaridad... pero, por otro lado, si ya te hubiera visto, posible ya te hubiera reclamado, mi instinto me confirmaría que eres mi mate, y todo se hubiera despertado... perdona no me he presentado, soy Walter Martin, el hermano del beta de la manda."- dijo sonriente y algo alegre Walter acerándose sin poder evitarlo a su mate.
Ailshe permanecería de pie, controlando su respiración para poder calmarse, no ceder a sus impulsos, como alfa la necesidad de unirte a tu mate, es mucho más intensa que con otros lobos, básicamente es una cuestión de supervivencia de tus genes en tu prole, y normalmente la fuerza de un Alfa hace que sea fácil sobre llevarlo, pero Ailshe nunca había sentido ni la necesidad, y no estaba preparada, ni el deseo ni el descontrol que te provoca otro lobo, pero aún peor es cuando, ese lobo es tu mate, ya que la necesidad se vuelve hasta dolorosa.
- "Soy ... Ailshe Watson, y creo que conociste a mi malnacida y perversa trilliza, la Alfa de la manda River Lake."- dijo la alfa apretando los puños para evitar abalanzarse sobre su mate. Dudaba que las posiciones que tomaba para calmar su celo, fuera efectivo en esta ocasión.
Walter caminaba a su alrededor, pero al oír sus palabras se detuvo frente a ella, para mirarla de cerca.
- "Es cierto te pareces algo a ella, pero desde tu olor hasta tus expresiones son diferentes, tus ojos son sinceros, y preciosos, y tu olor es maravilloso, toda una tentación, tu hermana huele a manada de machos y a sexo."- dijo Walter y esto hizo gruñir a Clarise de celos, que se reflejó en la cara de la Alfa, donde un brillo dorado de ira se apoderó de sus ojos.
- "¿Has sido tú alguno de ellos? Y esa nos es mi hermana sólo una maldita zorra que nació del mismo vientre que yo."- dijo Ailshe con ira.
Una sonrisa tierna y feliz, en los labios del beta, hizo que su furia menguara incomprensiblemente, como controlada por la belleza y el olor de su mate.
- "Tranquila mi dueña, no tocaría a esa ni con una vara de diez metros, además para que quiero yo la imitación, si tengo a la original."- le dijo cogiéndola por la cintura y acercándole a él.
El cuerpo de la Alfa tembló como la primera vez que fue tocada por su mate, y sin poder evitarlo subió su cara para mirar a su alto mate a los ojos, expresando todo el deseo que sentía en su interior.
Las hermanas no eran bajas, de hecho, median más del uno setenta y ocho, pero al lado de su mate, dos lobos de más de uno noventa y ocho, con cuerpos fuertes y musculosos como armarios, se sentían pequeñas entre sus brazos, aunque Ailshe era una Alfa, notaba la fuerza de su mate, la diosa le había dado un beta fuerte, que daría su vida por ella.
Mirar los profundo ojos azules de Walter estaba complicando, y mucho, a Ailshe poder respirar, y notaba que estaba fracasando en su capacidad de no entregarse directamente a su mate, para que este la marcara como suya, y todo, el primer día que se habían conocido, quizás, y para su pesar, no era tan diferente a la maldita zorra B.
- "Según Fuster tienes algo muy importante que contarme de tu pasado, y aunque estoy ardiendo de deseo por besarte, y probar tu sabor, no puedo apresurar las cosas, tenemos el resto de nuestra vida juntos."- las palabras de Walter la descolocaron haciendo que volviera en sí al menos el tiempo suficiente para hablar con Clarise.
- "¿Se pude saber que estás haciendo loba loca?, ¿Qué le has contado a Fuster?"- le dije impaciente, se suponía que mi mate debía de estar devorándome viva, mientras me enseñaba que significa ser besada por el hombre que amas, no tratándome como si fuera una obra de arte frágil y rompible.
- "Es mi mate, me lee el pensamiento, y sabe que no estamos tan seguras como queremos aparentar, no me culpes, y has que cambie de opinión, pero ya."- gimió lastimeramente Clarise.
- "¿Y qué quieres que haga?, para mi todo esto es nuevo, ¡Joder!"- le dije.
- "Me da igual inventa algo, pero soluciónalo."- la diferencia entre Clarise y Ailshe era que la primera era una Alfa pura, nunca daba su brazo a torcer. Ailshe era más insegura, y tendía pensar mucho, así que, en más de una ocasión como estaba ocurriendo ahora, era Clarise la que le obligaba a Ailshe a espabilar.
- "¿Y siempre haces lo que tu lobo te dice?"- dijo Ailshe, sorprendiéndose hasta si mimas, al oírse decir esos, empujada por su loba alfa.
El brillo peligroso, y cargado de deseo, en los ojos de Walter confirmó que el reto de la alfa le había llegado alto y claro. Así que su respuesta no tardó en llegar, mientras sujetaba las caderas con una mano y la nuca de su mate con la otra.
Unos labios rápidos, poderos, y tentadores cayeron sobre los sorprendidos de la Alfa, para arrebatarle el alma, y confirmar que, ni en toda su vida, se había podido preparar para lo que significaba ser besada por su pareja predeterminada por la luna, y desde luego que su sabor era indescriptible, además de sorprendentemente aditivo, un majar único y delicioso, pero sobre todo suyo, sólo suyo.
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Las Mates Malditas de los Gemelos Beta.
Manusia SerigalaLa Alfa Ailshe y la beta Calmil son lobas idénticas, maldecidas antes de nacer, como lo era la tercera loba que nació en esa camada, la Alfa Brenda. Antes que ellas tres nacieran, su padre, el Alfa de River Lake, fue maldecido por la bruja cuyo aque...