Capítulo 27. Habituándose a su vida en la manada del Rey Oscuro.

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Narrador.

Territorio de la manada Blue Moon, Condado de Wicklow, Irlanda del Sur, ahora.

Durante los primeros semana de las hermanas en la manada del Rey oscuro, permanecieron ocultas bajo sus disfraces, mientras intentaban conocer un poco más a sus mates.

Por otro lado, la actitud tan entraña y errática de los gemelos desastres, entre los guerreros de la manada, desembocaban en bromas que iban desde decirles que ya no serían buenos guerreros, porque tras casarse, y marcar a sus mates, sus energías y sus fuerzas se debían utilizar en otros terrenos, hasta felicitarse entre ellos animados de que por fin, después de muchos años aguantándolos, se libraran de ellos, porque las mates de los gemelos, en el especial la de Walter, eran de rango superior, una Alfa, y que él debía de ser "La Luna" de su mate.

Ambos gemelos no se molestaban por esos comentarios, al contrario, sus lobos se esforzaban por mostrase felices mates ante las sus lobas tan fuertes, pero lo peor que ambas llevaban era no poder dar rienda suelta, a los que sus instintos, que, como mates, les dominaban, según su naturaleza lobuna era lo más correcto.

En el caso de los gemelos betas, la orden de su Alfa, el rey oscuro, algo que era ley imposible de quebrantar, era quien en realidad los frenaba, y en el caso de las hermanas, saber que, si eran marcadas, y luego yacían con ellos, sus parejas predestinadas, podría quedar embarazadas, y sus hijos, nacerían con la maldición, algo que, tras lo vivido por ellas mismas, no querían para sus cachorros, el fruto del amor que ambas sentían por sus mates.

En este terreno tanto Ava, su futura cuñada, la segunda hembra de la manada, como la Luna, la Reina de las manadas, Irina, ayudaban mucho, tanto la gamma, como la omega, habían acogido a las dos hermanas bajo su protección.

También había ayudado el que tanto Ailshe, como Camile, conocerán la historia son sus mates, que habían pasado, tanto a Irina, como Ava, para ser quienes eran ahora, las hembras más fuertes y poderosas de todas las manadas de Europa y parte de Asia. Esto unido a el control que la gamma ejercía sobre los sentimientos descontrolados y frustración sexual de las hermanas hacía sus mates, ayudaron a sobre llevar durante esas semanas de preparación que Nelda necesito para conocer la naturaleza de la maldición que las hermanas habían sufrido.

Penllergare Valley Woods, Gales, territorio de la manada River Lake, en ese momento.

Pero en otro lado, lejos de allí, la otra hermana de las hermanas malditas descubrió algo que, en su vida, no había esperado, y lo hizo, rebuscando entre las cosas que su madre había dejado tras su muerte.

Desde que había decido disculparse con el Rey oscuro, para obtener así su favor, y así poder engañarlo, para que soltara la mano dura, que ejercía con ella y su manada, sólo hasta que ella pudiera volverse de nuevo fuerte, aunque eso era algo que, Brenda, odia en su interior.

Para la Alfa, todos los hombres, incluido el Rey oscuro, debían adorarla, no creía eso de las parejas predestinada, sobre todo porque la Diosa Luna había sido injusta con ella, enviándole un mate débil, un mate que ni siquiera fue capaz de soportar su rechazo, un ser inútil, que murió nada más ella pronunciar sus palabras de rechazo, por el dolor que ella le proporcionó.

El engañar al Rey oscuro, con su supuesto arrepentimiento, fue lo que le dio la idea de conseguir algún tipo de regalo para enviar a la maldita usurpadora, esa entrometida Reina de las manadas. La Alfa Brenda, aún creía que ella era mejor mate para el Rey oscuro, que la estúpida Gamma, una loba que lo único que hacía era controlar los sentimientos de lobos con sus poderes de manipulación, una maldita hechicera peligrosa.

No era un secreto para nadie que la Alfa no deseaba que, esa bruja Gamma, se metiera en su cabeza, y controlara su mente y sus sentimientos, ni los de su manada, pero la lógica reinaba, y la Alfa sabía que para poder recobrar la fuerza, y que su manada sobreviviera al castigo del Rey oscuro, debía ir directo a su punto débil, esa maldita Gamma rusa, así que por eso rebuscó entre las cosas de su madre, la antigua Luna, tenía una obsesión inexplicable, cosa que su hija Brenda no entendía, a su madre le encantaba guardar amuletos, y tenía algunos muy poderosos, de hecho uno de ellos se lo había regalado a ella al nacer, pero cuando tuvo uso de razón, y descubrió lo fuerte que era, ella lo rompió contra una roca.

Lo que no sabía era la razón de porque era tan importante para ella, y lo descubrió esa noche, entre el joyero secreto de su madre, en una pequeña carta rota a la que le faltaba una parte, pero en lo que aún algo se podía leer. Según lo que ponía ese papel, ya entendía porque su madre explicaba porque le había regalado el amuleto, e insistía en que nunca se lo quitara.

En ese trozo de carta se habla de una maldición, que fue dirigida por una bruja a su estúpido padre, en el que él había sido maldecido con que el fruto que su padre procreara en el futuro, y que su madre, la Luna, trajera a este mundo, acabaría con toda la manada River Lake, incluido con sus padres, y toda su familia. 

Tras leer esto, Brenda sonrió de manera siniestra, al parecer ella era el fruto maldito, sólo tenía que recordar cómo, poco a poco, había acabado con la salud de sus padres, y sobre todo con su débil hermano Brandon.

-"Lastima madre, ninguno de estos amuletos sirvió para nada, pero gracias a ti ya se cómo acabar con esa maldita gamma, le voy a regalar todos y cada uno de tus amuletos, si a ti no te sirvieron de nada, al contrario, sólo te trajo desgracias, podrá hacer lo mismo con esa maldita gamma bruja."- dijo en alto la Alfa sonriendo de manera siniestra, mientras miraba la foto de su madre sobre unos de los muebles de la antigua habitación de sus padres, dormitorio que ella nunca había tocado, de hecho estaba prohibida su entrar en el interior, por órdenes de la Alfa. 

Las Mates Malditas de los Gemelos Beta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora