Reencuentros y... ¿Amor?

Mi alegría destruida y... cuanto te extraño.

Anna estaba en su nueva habitación, David acababa de salir y ella decidió empezar a desempacar sus cosas; después de haber desempacado todo lo que traía, ya se había hecho de noche, pues era una nueva casa lo que significaba ¡infinidad de cosas que acomodar! Pero bueno ya había terminado y súper exhausta, así que decidió tirarse en la cama a descansar, pero cuando ya estaba "descansando" giró su cabeza y del lado derecho de la habitación vio una cortina algo extraña y fue a ver lo que era y vaya que se llevó una gran sorpresa: ¡tenía un balcón en su habitación! Casi una terraza.
Ésta estaba apreciando el brillo de las estrellas, un hermoso momento, cuando alguien tocó a su puerta.
Anna: ya voy- dijo dirigiéndose a la puerta.
Xx: hola señorita, soy Marlene.
Anna: pasa.
Marlene: gracias; veo que ya acomodó todas sus cosas.
Anna: si, bueno, no fue fácil, pero ya lo hice.
Marlene: veo que has estado llorando, y...apenas es el inicio.
Anna: perdón, pero ¿a qué se refiere?
Marlene: bueno, niña, aquí nada es como parece- dijo y se quitó unos lentes oscuros que traía, dejando ver un gran morete en su ojo.
Anna: ¿¡que!? Cómo... Por qué... No entiendo.
Lucia: tal vez yo te lo pueda explicar.- dijo entrando a la habitación.
Anna: ¿explicarme? ¿tú le hiciste esto?
Lucia: eso es lo que pasa cuando me haces enojar, entiendes? - dijo tomando a Anna de la barbilla y acercándola a ella.- lo que yo quiero y cuando quiero ¡se hace!- dijo y la aventó al suelo.- prepárate para tu nueva vida "hermanita"
A partir de ese día la vida para Anna dio un giro de 360° pues de estar con una familia que la quería y era todo para ella, paso a ser una simple sirvienta de su "hermana" y lo peor era que, cualquier oportunidad que Lucía tenía para humillarla, lo hacía, su vida se transformó en un continuo sufrimiento; David, bueno se puede decir que salía muy seguido y cuando volvía Lucia se portaba de lo mejor con Anna, pero cuando se iba todo volvía a ser como antes.
Cada noche Anna se sentaba en el balcón de su habitación y miraba a la luna y las estrellas y solo pronunciaba estas palabras " cuanto te extraño" y se daba a llorar sin parar hasta quedarse dormida.