AKIRA LA HIJA JAMAS CONTADA DE VEGETA.

DESEO E ILUSIÓN

Advertencia, Lemon disponible, si no te gusta solo saltate el capítulo GRACIAS:).

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Pasaron días y Vegeta empezó a notar que Akira salía muy constantemente sin dar muchas explicaciones. Decidió que era hora de investigar un poco y ver qué estaba haciendo su hija.

Una tarde, cuando Akira se preparaba para salir nuevamente, Vegeta la observó desde las sombras, asegurándose de no ser visto. Akira salió de la casa y Vegeta la siguió discretamente, manteniendo una distancia segura.

Akira caminó por la ciudad hasta llegar a un parque donde se encontró con un joven alto y de cabello oscuro. Vegeta entrecerró los ojos, reconociendo a Yamcha, quien se acercó a Akira con una sonrisa y le entregó una rosa.

**Yamcha**: "Me alegra que pudieras venir, Akira."

**Akira**: "Gracias por invitarme, Yamcha. Necesitaba un poco de aire fresco."

Vegeta sintió un nudo en el estómago al ver la escena. Aunque Yamcha no era exactamente su enemigo, la idea de que su hija pudiera estar saliendo con él le molestaba profundamente. Decidió seguir observando, intentando mantener la calma.

Akira y Yamcha caminaron juntos por el parque, charlando y riendo. Parecían estar disfrutando de la compañía del otro. Después de un rato, se sentaron en un banco y Yamcha le tomó la mano a Akira, mirándola a los ojos.

**Yamcha**: "Akira, he disfrutado mucho estos días contigo. Me alegra que hayamos podido conocernos mejor."

**Akira**: "Yo también, Yamcha. Eres muy amable y... diferente."

En ese momento, Vegeta decidió que había visto suficiente. No quería causar una escena, pero sabía que necesitaba hablar con Akira al respecto. Regresó a casa, planeando cómo abordaría el tema sin causar un conflicto innecesario.

Cuando Akira volvió a casa más tarde esa noche, encontró a Vegeta esperando en la sala de estar, con los brazos cruzados y una expresión seria en el rostro.

**Vegeta**: "Akira, necesitamos hablar."

Akira se detuvo, sorprendida por la seriedad de su padre.

**Akira**: "¿Qué pasa, papá?"

**Vegeta**: "He notado que has estado saliendo mucho últimamente. Hoy te seguí y vi que estabas con Yamcha."

Akira se sonrojó, bajando la mirada.

**Akira**: "Sí, papá. Hemos estado pasando tiempo juntos. Me gusta su compañía, pero no somos nada mas que amigos."

Vegeta suspiró, tratando de mantener la calma.

**Vegeta**: "Akira, quiero que seas feliz. Pero también quiero que seas cuidadosa. Yamcha es... bueno, sabes cómo es."

Akira asintió, entendiendo la preocupación de su padre.

**Akira**: "Lo sé, papá. Prometo ser cuidadosa. Pero por ahora, me hace feliz."

Vegeta la miró durante un largo momento antes de asentir.

**Vegeta**: "Está bien, Akira. Solo quiero lo mejor para ti."

Con eso, Akira sonrió y abrazó a su padre. Aunque Vegeta aún tenía sus dudas, decidió confiar en el juicio de su hija, dispuesto a apoyarla en lo que decidiera hacer.

Días después de su conversación con Vegeta, Akira empezó a reflexionar sobre su futuro y sus metas. Decidió que, antes de enfocarse en una relación seria, quería explorar el mundo y seguir entrenando para volverse más fuerte. Con esto en mente, Akira tomó una decisión importante: buscar las esferas del dragón y pedir un deseo.