AKIRA LA HIJA JAMAS CONTADA DE VEGETA.

Amantes

Esa noche, en una cabaña oculta entre las montañas lejanas, Kyabe estaba con Marron. La hija de Krillin y 18 había resultado ser más que una simple noche que habian pasado o una conocida; había surgido una atracción inesperada y poderosa entre ellos. Marron estaba recostada en un sofá, observando a Kyabe con una sonrisa juguetona.

"Así que, ¿realmente vas a desaparecer por dos semanas enteras?" preguntó Marron, jugueteando con un mechón de su cabello.

Kyabe se sentó a su lado, una sonrisa traviesa en su rostro. "Sí, nadie sospechará que estoy aquí contigo. Todos piensan que volví al Universo 6."

Marron se inclinó hacia él, rozando suavemente su hombro con el suyo. "¿No te preocupa que alguien descubra la verdad?"

Kyabe negó con la cabeza. "No. Sabemos lo que estamos haciendo. No hay nada sentimental aquí, solo... algo físico."

Marron rió suavemente. "Sí, algo muy físico." Sus ojos brillaban con un destello de travesura.

Kyabe la miró fijamente, su expresión seria. "Pero tienes que prometerme que después de estas dos semanas, esto se acaba. No quiero complicaciones."

Marron asintió, su expresión también se volvió seria. "Lo prometo. Después de esto, no habrá nada más entre nosotros. Solo... un recuerdo."

Se acercaron más, sus labios casi tocándose. "Un recuerdo intenso," murmuró Kyabe antes de besarla apasionadamente.

Pasaron la noche juntos, sin preocuparse por lo que sucedía fuera de su escondite.
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A la mañana siguiente, Akira se despertó temprano, decidida a encontrar respuestas. Se dirigió a la cocina, donde Bulma ya estaba preparando el desayuno.

"Buenos días, mamá," saludó Akira, tratando de sonar animada.

Bulma la miró con una sonrisa. "Buenos días, Akira. ¿Dormiste bien?"

Akira asintió, aunque sabía que era una mentira. "Sí, más o menos. He estado pensando mucho."

Bulma le sirvió una taza de té. "Es normal, querida. Tienes mucho en tu mente. ¿Quieres hablar de ello?"

Akira suspiró, tomando un sorbo de té. "Es complicado, mamá. Siento que estoy atrapada entre mis sentimientos por Kyabe y Broly. No sé qué hacer."

Bulma le dio una palmadita en la mano. "Lo importante es que sigas tu corazón, Akira. A veces, las respuestas no son claras de inmediato, pero llegarán con el tiempo."

Akira asintió, agradecida por las palabras de su madre. "Gracias, mamá. Intentaré hacer eso."

Mientras tanto, en la cabaña, Kyabe y Marron se despertaron juntos, disfrutando del momento sin preocuparse por el futuro.

"Buenos días," murmuró Marron, acurrucándose más cerca de Kyabe.

Kyabe la abrazó, disfrutando de la calidez de su cuerpo. "Buenos días. ¿Lista para otro día en nuestro pequeño paraíso escondido?"

Marron sonrió. "Más que lista. Pero no olvides, Kyabe, después de estas dos semanas, esto termina."

Kyabe asintió, aunque en el fondo sabía que el recuerdo de estos momentos permanecería con él mucho tiempo después de que terminaran. "Lo sé. Aprovechemos al máximo el tiempo que tenemos."

Así, ambos se sumergieron en su aventura secreta, mientras en la Corporación Cápsule, Akira intentaba encontrar claridad en sus propios sentimientos y decisiones.
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Pasaron rápidamente las dos semanas. Akira estaba en su habitación, reflexionando sobre todo lo que había pasado, cuando de repente la puerta se abrió y apareció Kyabe.

"Akira," dijo Kyabe con voz baja. "Estoy de vuelta."

Akira lo miró fijamente, una mezcla de enojo y alivio en sus ojos. "¿Qué haces aquí, Kyabe? Te fuiste sin decir nada."

Kyabe suspiró, rascándose la nuca con nerviosismo. "Lo siento, Akira. Me porté mal y me fui sin avisar. Necesitaba tiempo para pensar."

"No quiero más mentiras," dijo Akira, cruzando los brazos. "¿Qué estuviste haciendo todo este tiempo?"

"Estuve... entrenando y visitando a mi familia en el Universo 6," respondió Kyabe, evitando el contacto visual.

Akira lo observó detenidamente, buscando alguna señal de mentira, pero finalmente decidió darle el beneficio de la duda. "Está bien. Espero que hayas reflexionado y que esto no vuelva a suceder."

En ese momento, Bulma apareció en la puerta, interrumpiendo la conversación. "¡Ah, Kyabe! Veo que has vuelto. ¡Qué bueno! Akira, necesito hablar contigo y con todos. ¿Podrías bajar?"

Los tres bajaron a la sala, donde ya estaban Vegeta y Broly. Al ver a Broly, Vegeta frunció el ceño y se acercó a él con una expresión de enojo.

"¿Qué haces aquí, Broly?" gruñó Vegeta. "Después de todo lo que le hiciste a Akira, no tienes derecho a estar aquí."

Antes de que Broly pudiera responder, Bulma se interpuso entre ellos. "Vegeta, basta. No es el momento para pelear. En unos días será la boda de Bills y Cheelai, y tenemos que prepararnos. No vale la pena discutir ahora."

Vegeta resopló, pero se retiró unos pasos. "Tienes razón, Bulma. No es el momento. Pero esto no ha terminado, Broly."

Broly asintió, mirando a Akira con una mezcla de arrepentimiento y deseo. "No vine a pelear, Vegeta. Solo quiero estar aquí para la boda y... arreglar las cosas."

Akira, aún enojada, miró a Broly. "Dejemos esto por ahora. Tenemos que prepararnos para la boda. Bulma, ¿qué atuendos sugieres?"

Bulma sonrió, aliviada por el cambio de tema. "Bueno, pensé en algo elegante pero cómodo. Akira, tengo un vestido hermoso para ti. Y Kyabe, te conseguí un traje que te quedará perfecto. Broly, también hay algo para ti."

Kyabe, tratando de aliviar la tensión, sonrió. "Gracias, señora Bulma. Estoy seguro de que todo será perfecto."

Broly asintió, aunque su mente estaba en otra parte. "Gracias, Bulma."

Vegeta, aún con el ceño fruncido, se dirigió a Kyabe. "Espero que no vuelvas a desaparecer sin avisar, Kyabe. Akira no merece eso."

Kyabe asintió. "Lo sé, maestro. Aprendí mi lección."

Akira suspiró, sintiéndose agotada por la tensión. "Vamos a enfocarnos en la boda, por ahora. Después podremos resolver nuestros asuntos personales."

Bulma asintió. "Así es. Ahora, vayamos a probarse los atuendos. Quiero que todos se vean increíbles para la boda."

La tensión disminuyó un poco mientras todos se dirigían a probarse sus atuendos. Aunque los conflictos personales no estaban resueltos, al menos por el momento, se enfocaban en prepararse para la boda de Bills y Cheelai.