Normalidad

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Akira despertó de repente, sintiendo el frío del suelo de su casa en su espalda. Se incorporó lentamente, tratando de despejar la confusión de su mente. Al mirar a su alrededor, sus ojos se encontraron con Broly, que estaba sentado en la cama, aún aturdido pero con una sonrisa de alivio en su rostro.

Broly (con una sonrisa amplia): “Lo logramos.”

Ambos sintieron una mezcla de emoción y asombro. Después de todo lo que habían atravesado, finalmente estaban juntos de nuevo.

Akira (con lágrimas en los ojos): “No puedo creer que todo haya terminado… estamos en casa.”

Broly se levantó de la cama, cruzando rápidamente la distancia que los separaba. Se acercó a ella, y antes de que pudiera decir más, la envolvió en un abrazo fuerte y cálido.

Broly: “Nunca volveré a dejarte ir.”

Akira sintió el latido de su corazón contra su pecho, recordando todo lo que habían vivido. Era un momento de felicidad pura, de retorno a la normalidad que tanto habían anhelado.

Akira (con voz suave): “Te extrañé tanto, Broly. Pensé que nunca volveríamos a estar así.”

Broly (acariciando su cabello): “Nunca lo dudé. Siempre supe que encontraríamos el camino de regreso.”

Ambos se separaron un poco, mirándose a los ojos, llenos de promesas silenciosas.

Akira (sonriendo): “¿Qué hacemos ahora?”

Broly: “Ahora, tenemos que enfrentar lo que venga, juntos. Y primero, tenemos que hablar con los demás.”

Akira asintió, sintiendo que, por fin, estaban listos para enfrentar el futuro. La incertidumbre que antes la había abrumado se desvaneció, reemplazada por un renovado sentido de determinación.

Akira: “De acuerdo, pero primero, necesito un momento.”

Broly la miró, curioso.

Broly: “¿Qué necesitas?”

Akira (con una sonrisa traviesa): “Un beso para sellar nuestro regreso.”

Broly se inclinó hacia ella, y sus labios se encontraron en un beso dulce y reconfortante. Era un recordatorio de que, a pesar de todo, su amor había prevalecido. Cuando finalmente se separaron, ambos sabían que no solo habían recuperado su vida, sino que también habían fortalecido su vínculo.

Akira y Broly caminaron en silencio por el pasillo, sus pasos suaves. Al llegar a la habitación del bebé, Akira abrió la puerta lentamente. Ahí, en su cuna, estaba su pequeño hijo, durmiendo profundamente, su carita tranquila y serena iluminada por la luz tenue que entraba desde la ventana.

Akira (con voz suave, mirando a su hijo): "Lo extrañé tanto, Broly… sentí que había pasado una eternidad sin verlo."

Broly la miró y asintió, acercándose también a la cuna. Tomó la mano de Akira con cariño y juntos contemplaron a su pequeño.

Broly (con una sonrisa): "Él es nuestra razón para nunca dejar de luchar. No hay nada que no haría para protegerlo."

Akira se inclinó suavemente hacia su hijo y le acarició la mejilla con ternura. El bebé movió sus pequeñas manitas en respuesta, haciendo que Akira y Broly sonrieran al verlo.

Akira (susurrando): "Mañana le diremos a todos la verdad, pero por ahora, quiero quedarme aquí, con nuestra familia."

Broly asintió, envolviendo a Akira en un suave abrazo mientras observaban a su hijo. Ambos sintieron en ese momento que, sin importar los desafíos, lo más importante era que estaban juntos y completos como familia.

AKIRA LA HIJA JAMAS CONTADA DE VEGETA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora