Buena Comida

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Después de terminar su desayuno, Akira y Broly se acomodaron en el sillón, disfrutando de un día relajado. Broly, con una expresión despreocupada, rompió el silencio.

Broly (sonriendo): "Hoy no tengo ganas de entrenar, para ser sincero."

Akira (sorprendida): "¿En serio? ¡Eso es raro! Por primera vez, tampoco tengo ganas de entrenar."

Ambos rieron y, sin pensarlo mucho más, se recostaron en el sillón, poniendo algunas películas para pasar el rato. Estar juntos, sin preocuparse por entrenamientos o responsabilidades, era un lujo que apreciaban. Mientras la película avanzaba, Akira, con una sonrisa nostálgica, empezó a recordar tiempos pasados.

Akira (mirando a Broly con cariño): "Recuerdo cuando solo te veía cuando entrenábamos, y nadie de mi familia sabía que éramos pareja. Me escapaba por las noches para ir a tu casa, solo para pasar tiempo contigo."

Broly (sonriendo, recordando también): "Esos momentos siempre fueron especiales. No importaba lo que pasara, siempre me hacía feliz verte."

Akira (riéndose suavemente): "Aunque fue una locura esconder nuestra relación por tanto tiempo, nunca cambiaría esos recuerdos por nada."

Broly la miró con ternura, sabiendo que cada uno de esos momentos había fortalecido su relación. Acarició suavemente su rostro y, con una sonrisa sincera, le susurró.

Broly (con una mirada profunda): "Te amo, Akira."

Ambos se miraron por un momento, dejando que el silencio hablara por ellos. Se acercaron y compartieron un beso, disfrutando del simple placer de estar juntos, sin prisas ni preocupaciones, solo el uno para el otro.

Mientras Akira y Broly seguían mirándose fijamente, el ambiente comenzó a llenarse de una tensión diferente. Broly tomó la iniciativa, inclinándose hacia ella con una sonrisa seductora.

Broly (con una voz suave): "Akira... en serio, me encantas."

Akira lo miró, su expresión cambiando a una más juguetona y seductora, provocando que Broly sonriera aún más. Acercándose un poco más, susurró en su oído con una voz profunda.

Broly (seductor): "Creo que es hora de un... entrenamiento diferente."

Akira (curiosa, pero intrigada): "¿A cuál te refieres?"

Broly se inclinó aún más cerca, susurrándole al oído con una sonrisa maliciosa.

Broly (en un tono íntimo): "Hacerte mía."

Akira, sorprendida por la audacia de sus palabras, lo miró a los ojos, su corazón acelerándose. Una sonrisa traviesa cruzó su rostro mientras aceptaba el reto.

Akira (seductora): "Bien... vayamos a la habitación entonces."

Al llegar a la habitación, la tensión entre ambos se hacía palpable, casi eléctrica. Broly cerró la puerta lentamente, sus ojos fijos en los de Akira, quien no podía evitar sonreír mientras el calor se acumulaba en su pecho.

Broly (acercándose, en un susurro): "Eres mía, y de nadie más Akira..."

Akira (suavemente): "Lo soy... completamente."

Sus labios se encontraron en un beso lento pero profundo, cargado de deseo. Broly la sujetó con firmeza por la cintura, acercándola más a él, mientras las manos de Akira subían por su cuello, enterrando sus dedos en su cabello. La respiración de ambos se entrecortaba con cada beso, cada caricia, mientras el deseo se hacía cada vez más intenso.

La ropa comenzó a desaparecer lentamente, cada prenda que caía al suelo parecía aumentar la temperatura en la habitación. Broly acariciaba la piel de Akira con delicadeza, como si quisiera memorizar cada rincón de su cuerpo. Sus labios recorrían el cuello de ella, bajando por su clavícula, mientras Akira soltaba suaves gemidos que solo lo alentaban a continuar.

AKIRA LA HIJA JAMAS CONTADA DE VEGETA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora