PELEA

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Akira bajó a la plataforma con pasos firmes, sintiendo el peso de las miradas que la seguían. Desde las gradas, su padre, Vegeta, observaba cada movimiento, su rostro lleno de preocupación. Broly, su novio en una relación secreta, también la veía con una mezcla de ansiedad y orgullo, aunque debía ocultar sus verdaderos sentimientos ante los demás.

Vegeta murmuró para sí mismo, apenas audible:

**Vegeta:** -Vamos, Akira... sé lo fuerte que eres. No te dejes vencer.

Mientras tanto, en otro punto de las gradas, Goku miraba atentamente la escena. Tras un momento de silencio, volteó hacia Bills, el Dios de la Destrucción, quien observaba con su característica indiferencia.

**Goku:** -Akira es la esperanza de nuestra dimensión. Si alguien puede salvarnos, es ella.

Bills, sin dejar de mirar la plataforma, respondió con calma:

**Bills:** -Esperemos que tu fe en ella esté bien fundada, Goku. El destino de todo está en juego.

Con esas palabras en el aire, todos los ojos se centraron en Akira, quien se preparaba para lo que podría ser la batalla más crucial de su vida.

Akira bajó a la plataforma y saludó al peleador de la Dimensión 4, el único que quedaba. Él, con una sonrisa arrogante, respondió al saludo y la observó con un aire de superioridad.

**Peleador de la Dimensión 4:** -Eres bastante linda. Tal vez, como recompensa por mi victoria, te llevaré conmigo y te dejaré ser mi esposa.

Akira lo miró directamente a los ojos y soltó una risa despreciativa.

**Akira:** -¡Ja! Te falta mucho para ser digno de eso.

El peleador, sin perder su actitud condescendiente, replicó:

**Peleador de la Dimensión 4:** -No seas tan orgullosa como tu padre. Míralo, peleó y no duró nada... nada.

Akira sintió una punzada de rabia, pero mantuvo la calma. Con una mirada fría, respondió:

**Akira:** -No vengo a hablar de mi padre, ¿o sí?

El peleador la miró de arriba a abajo, intentando intimidarla, pero Akira se mantuvo firme, lista para demostrarle que había cometido un grave error al subestimarla.

El peleador de la Dimensión 4 se acercó a Akira, con una sonrisa que pretendía ser amigable, pero que no disimulaba su arrogancia.

**Peleador de la Dimensión 4:** -¿Puedo saber tu nombre?

**Akira:** -Me llamo Akira.

**Liaf:** -Bien, Akira, yo soy Liaf. Mucho gusto.

Akira lo miró sin perder la compostura y con un tono serio le respondió:

**Akira:** -No vengo a socializar, Liaf. Vengo a pelear.

Liaf, sorprendido por su respuesta directa, mantuvo su sonrisa, pero su mirada se volvió más calculadora. Akira, por su parte, se preparó mentalmente para el combate, dejando claro que no tenía intención de perder el tiempo con charlas innecesarias.

Mientras tanto, en las gradas, Vegeta no podía ocultar su nerviosismo. Sus manos estaban tensas, y sus ojos seguían cada movimiento de Akira en la plataforma. Goku, notando la ansiedad de su amigo, trató de darle ánimos.

**Goku:** -Tranquilo, Vegeta. Akira es fuerte, tiene tu sangre y ha entrenado duro. Confía en ella, saldrá adelante.

Vegeta, sin apartar la vista de su hija, asintió levemente, pero la preocupación seguía reflejada en su rostro.

AKIRA LA HIJA JAMAS CONTADA DE VEGETA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora