Estas rara

24 2 0
                                    

Al día siguiente, Akira y Broly comenzaron el día con un desayuno rápido y nutritivo antes de dirigirse a las montañas para entrenar. La mañana era fresca y despejada, perfecta para una sesión intensa de entrenamiento.

Ya en las montañas, ambos estaban completamente inmersos en su entrenamiento. Los golpes y movimientos eran precisos y fuertes, el aire se llenaba con el sonido de sus ataques.

Broly (después de un golpe preciso al abdomen de Akira): "¡Eso estuvo bien, pero parece que encontré tu punto débil!"

Akira (con una expresión de dolor, mientras se toma el abdomen): "¡Basta! Sí, encontraste mi punto débil. Me dolió un poco."

Broly se detuvo, sorprendido por la reacción de Akira. La miró con preocupación.

Broly: "¿De verdad te dolió? No esperaba que fuera tan fuerte. Lo siento."

Akira (sonriendo con determinación): "No te preocupes. Es parte del entrenamiento. Solo asegúrate de no usarlo en mi contra en una pelea real."

Broly (riendo): "No te preocupes, no le diré a nadie sobre este punto débil."

Akira (con una sonrisa coqueta): "Bueno, guapo, sigamos entrenando. No quiero que me detengas por una simple lesión."

Ambos volvieron a su entrenamiento, intensificando su enfoque. Los golpes y movimientos fluían con más precisión, y la competencia amistosa entre ellos hacía que el entrenamiento fuera tanto desafiante como gratificante.

Al caer la tarde, el sol comenzaba a ocultarse en el horizonte, tiñendo el cielo con tonos anaranjados y rosados. Akira y Broly terminaron su entrenamiento, sudorosos y satisfechos con el trabajo realizado. La sesión de entrenamiento había sido intensa, pero también refrescante.

Akira: "Eso fue más agotador de lo que esperaba. Estoy lista para una buena ducha y algo de comida."

Broly: "Sí, yo también. Vamos a casa. Seguro que una buena cena nos dará la energía que necesitamos para recuperarnos."

Ambos se dirigieron a su casa, disfrutando de la brisa fresca que seguía al calor de la tarde. Al llegar, se dieron una rápida ducha, dejando que el agua tibia aliviara los músculos cansados.

Después de bañarse, se dirigieron a la cocina para preparar la cena. La atmósfera en la casa era acogedora y tranquila, una agradable pausa después de una intensa jornada de entrenamiento. Broly preparó algunos platos sencillos pero sabrosos, mientras Akira ponía la mesa.

Broly (mientras cocina): "¿Te apetece algo en particular para cenar?"

Akira: "Lo que preparaste suena perfecto. Después de todo el esfuerzo que hemos hecho hoy, cualquier cosa será buena."

Broly: "Me alegra que pienses así. Me aseguro de que esté todo a tu gusto."

Al terminar de cenar, ambos se relajaron en el comedor, disfrutando de la comida y conversando sobre su día. La conversación era ligera y relajada, una agradable manera de cerrar el día.

Akira (después de un bocado): "Gracias por la cena, estuvo excelente. Me alegra tener estos momentos contigo después de entrenar."

Broly (sonriendo): "Lo mismo digo. Siempre es bueno compartir estos momentos contigo. Me hace sentir que todo el esfuerzo vale la pena."

La noche se llenó de risas y conversaciones relajadas, y antes de que se dieran cuenta, la cena había terminado. Ambos se sentaron en el sofá, disfrutando de una película ligera, completando una noche perfecta después de un día tan activo.

Cuando Akira y Broly se retiraron a su habitación, el ambiente estaba impregnado de una suave y romántica calma. La habitación estaba a media luz, con el resplandor tenue de las lámparas creando una atmósfera íntima. Ambos se acomodaron en la cama, rodeados de almohadas y cobijas que ofrecían un refugio acogedor.

AKIRA LA HIJA JAMAS CONTADA DE VEGETA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora