AKIRA LA HIJA JAMAS CONTADA DE VEGETA.

Nueva vida

Al día siguiente, la luz del sol entraba por la ventana, iluminando suavemente la habitación. Akira y Broly se despertaron sintiéndose más unidos que nunca, su amor parecía haberse fortalecido tras la noche anterior.
Ambos volvierón a su casa y juntos llegarón a la cocina, sonriendo y bromeando mientras preparaban el desayuno.

Broly no podía dejar de mostrar su cariño hacia Akira. Mientras ella cocinaba, él la abrazaba por la espalda y le daba pequeños besos en la mejilla, algo inusual en él, pero que hacía sonreír a Akira.

Broly (con una sonrisa): "No puedo evitarlo, cada día me siento más afortunado de tenerte a mi lado."

Akira (riendo): "Estás más pegajoso que de costumbre, ¿qué te pasa?"

Broly (con tono juguetón): "¿No puedo estar enamorado de mi esposa?"

Akira se sonrojó ligeramente, aunque intentó disimularlo mientras le servía el desayuno. A pesar de todo lo que habían pasado, en ese momento solo existían ellos dos, disfrutando de la tranquilidad de una mañana juntos.

Ambos se sentaron a la mesa, el aroma del desayuno recién hecho llenaba el ambiente, pero lo que más destacaba era cómo Broly seguía mostrándose increíblemente cariñoso. Sin pensarlo dos veces, acercó las sillas hasta casi pegarlas, dejando apenas espacio entre ellos.

Akira (sonriendo mientras tomaba un sorbo de su jugo): "Broly, si sigues así, me voy a acostumbrar."

Broly (sonriendo): "Entonces acostumbrate, porque pienso hacerlo siempre."

Akira lo miró de reojo, tratando de mantener la calma ante tanto cariño repentino, pero por dentro estaba disfrutando de cada momento. Broly la observaba con una mezcla de amor y devoción, inclinándose para besarle la mano.

Broly (con voz suave): "Solo quiero estar cerca de ti, siempre."

Akira (sonriendo mientras lo miraba con ternura): "Eres un tonto… pero eres mi tonto."

Ambos rieron juntos, compartiendo una conexión profunda en esa mañana. Aunque Akira intentaba concentrarse en el desayuno, no podía evitar sentirse cada vez más feliz con la cercanía de Broly. Sabía que ese amor entre ellos era inquebrantable.

Mientras desayunaban, Broly no podía contener su emoción. El brillo en sus ojos era evidente mientras hablaba de lo feliz que estaba por lo que les esperaba.

Broly (sonriendo): "Akira, no sabes lo emocionado que estoy de ser papá. Después de todo lo que hemos pasado, es increíble pensar que vamos a criar a un bebé juntos. Nosotros dos… siendo padres."

Akira (sonriendo, pero con un nudo en la garganta): "Sí… va a ser algo increíble."

Mientras lo decía, intentaba mantener su sonrisa, aunque en el fondo sabía que la idea de tener un hijo no la emocionaba tanto como a Broly. Sin embargo, no quería arruinar el momento, no cuando él estaba tan ilusionado.

Broly (mirando el plato, pensativo): "He estado pensando… me gustaría que el bebé se llamara Paragus, como mi padre."

Akira lo miró sorprendida. Era raro escuchar a Broly hablar de su padre, pero en ese instante, parecía estar sumido en recuerdos.

Broly (con una ligera sonrisa): "Paragus fue un guerrero muy fuerte. Siempre quise hacerle honor, de alguna forma. Crió a un guerrero poderoso, y aunque muchas cosas no salieron como esperábamos, fue un gran hombre."

Akira lo observaba con atención. Sabía lo complicado que había sido la relación entre Broly y su padre, pero notar la forma en que hablaba de él, con respeto y nostalgia, la hacía ver un lado más vulnerable de su esposo.