Estoy orgulloso

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Después de su triunfo, el agotamiento finalmente se apoderó de Akira. Sin más fuerzas, cayó al suelo, su cuerpo temblando mientras la energía de su transformación se desvanecía lentamente. Su respiración era débil, y sus ojos apenas se mantenían abiertos.

Desde las gradas, Broly observó la escena con preocupación. Sin perder un segundo, saltó hacia la arena, ignorando las miradas de los demás. Se acercó a Akira con el corazón latiendo con fuerza, y al llegar a su lado, se arrodilló junto a ella, tomando su mano suavemente.

**Broly:** —Akira... ¿Akira, estás bien?

Akira, usando las pocas fuerzas que le quedaban, abrió los ojos y lo miró con una leve sonrisa.

**Akira:** —Lo logré... Nos salvé.

Con esfuerzo, se inclinó hacia él y le dio un beso suave, que aunque breve, estaba cargado de amor y gratitud. Después, lo abrazó débilmente, apoyando su cabeza en su pecho.

**Broly:** —Estoy tan orgulloso de ti, Akira.

El resto sorprendió a todos los presentes. El primero en reaccionar fue Vegeta, que no podía creer lo que veía.

**Vegeta:** —¡¿Qué...?!

Goku, percibiendo la creciente tensión, puso una mano sobre el hombro de Vegeta, intentando calmarlo.

**Goku:** —Vegeta, este no es el momento para reclamos. Habla con ella otro día.

Vegeta, aunque claramente molesto, asintió en silencio, entendiendo que Akira necesitaba descanso más que nada en ese momento.

Broly, con cuidado, levantó a Akira en sus brazos. Su cuerpo estaba completamente exhausto, y pronto se desmayó por el esfuerzo. Todos en las gradas observaron en silencio mientras Broly la llevaba de vuelta.

**Bills:** —No se preocupen. Akira estará bien.

Dende, que había estado observando la situación, se acercó rápidamente cuando Broly depositó a Akira en una de las gradas. Sin perder tiempo, Dende extendió sus manos sobre Akira, invocando su poder curativo. Una luz verde comenzó a rodearla, restaurando lentamente su energía y sanando sus heridas.

**Dende:** —Va a necesitar descansar, pero estará bien. Su energía se está restaurando.

El alivio se extendió entre todos los presentes. Akira había salvado su dimensión y ahora, gracias a Dende, estaba en camino a una recuperación completa. Mientras descansaba en los brazos de Broly, todos sabían que, sin importar lo que deparara el futuro, Akira había demostrado ser una guerrera digna de admiración y respeto.

Mientras Akira descansaba en los brazos de Broly, rodeada por la energía curativa de Dende, los dos Zen'ō, del futuro y del pasado, se acercaron lentamente. Sus pequeños cuerpos flotaban hasta quedar frente a Akira, quienes, con seriedad inusual, se inclinaron profundamente ante ella. Este gesto, cargado de respeto, dejó a todos los presentes boquiabiertos.

Al ver la acción de Zen'ō, todos los demás en la arena, incluidos los dioses, guerreros y espectadores, hicieron lo mismo, inclinándose en señal de honor y agradecimiento hacia Akira.

**Zen'ō (futuro):** —Akira, nos has salvado a todos si. Gracias a ti, nuestra dimensión sigue existiendo si.

**Zen'ō (pasado):** —Seremos tus amigos siempre si. Has demostrado ser increíble si.

Akira, aún débil pero visiblemente emocionada, les sonrió con gratitud.

**Akira:** —Lo hice por mi familia, por todos los que amo. Eso es lo que me dio la fuerza.

AKIRA LA HIJA JAMAS CONTADA DE VEGETA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora