AKIRA LA HIJA JAMAS CONTADA DE VEGETA.

Ella o el??

La mañana siguiente en la Corporación Cápsula, todos se reunieron en el comedor para desayunar. La conversación giraba en torno al bebé de Bra y Goten, y la emoción era palpable.

"¿Qué creen que será?" preguntó Bulma con una sonrisa, sirviendo café para todos.

Vegeta, con su característico tono serio, dijo: "Lo más probable es que sea un niño. Los primeros hijos de un Saiyajin siempre son hombres."

"¡Eso suena interesante!" exclamó Goten, su entusiasmo era evidente. "¡Estoy tan emocionado! En un mes sabremos si es niño o niña."

Akira, sentada al lado de Bulma, sonrió y añadió: "Lo importante es que nazca sano y fuerte, no importa si es niño o niña."

"Exacto, Akira," asintió Bulma. "La salud del bebé es lo primordial."

Bra, que estaba sirviéndose un poco de jugo, se unió a la conversación. "¡Estoy tan feliz de tener el apoyo de todos ustedes! No puedo esperar a ver la cara de nuestro bebé."

"Será un bebé increíble, sin duda," dijo Trunks, tratando de mantener una sonrisa a pesar de sus pensamientos sobre Pan.

Bulma miró a Vegeta y dijo con una sonrisa divertida: "¿Vegeta, tú serás un abuelo muy estricto, verdad?"

Vegeta resopló y cruzó los brazos. "Claro, el niño necesitará disciplina y entrenamiento adecuado. Un verdadero Saiyajin."

Todos rieron ante el comentario de Vegeta.

"Bueno, esperemos que el bebé no llegue con esa presión," bromeó Goten. "Aunque si se parece a Bra, estoy seguro de que será igual de fuerte."

"¿Ya han pensado en nombres?" preguntó Akira, tratando de mantener la conversación alegre.

Bra y Goten se miraron y sonrieron. "Tenemos algunas ideas, pero queremos esperar a saber si es niño o niña antes de decidir," respondió Bra.

"Sea cual sea el nombre, será perfecto," dijo Bulma, colocando una mano sobre el hombro de su hija.

La conversación continuó con risas y anécdotas, todos disfrutando del momento y anticipando la llegada del nuevo miembro de la familia. Mientras tanto, en su corazón, Akira seguía luchando con sus propios sentimientos, pero se alegraba de ver a su familia tan unida y feliz.
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Mientras tanto, en la casa de Pan y Broly, ambos se levantaron y desayunaron en un incómodo silencio. Broly, al terminar, agradeció por la comida y se levantó para irse.

"Gracias por el desayuno," dijo Broly, evitando el contacto visual. "Voy a salir un rato."

"De nada," respondió Pan con una leve sonrisa. Observó cómo Broly se iba, y en cuanto estuvo segura de que se había marchado, rápidamente tomó su teléfono y llamó a Trunks.

Trunks estaba desayunando con su familia en la Corporación Cápsula cuando sonó su teléfono. "Gracias por el desayuno, mamá," dijo Trunks levantándose. "Voy a salir un momento."

Bulma lo miró con curiosidad, pero asintió. "Está bien, Trunks."

Trunks salió y respondió la llamada. "Hola, Pan."

"Hola, Trunks," dijo Pan, su voz baja. "Necesitamos hablar. ¿Podemos vernos en nuestra casa secreta?"

"Claro, estaré allí en un momento," respondió Trunks, su corazón latiendo con fuerza.

Ambos se dirigieron a la casa secreta en las montañas. Al llegar, Pan estaba ya esperando. Trunks la abrazó y la besó, sintiendo un alivio temporal en su presencia.

"Pan, he estado pensando," comenzó Trunks después de un momento de silencio. "Tal vez deberíamos huir juntos. Lejos de todo esto."

Pan lo miró con preocupación. "Trunks, eso sería muy complicado. Hay demasiadas personas involucradas. No podemos simplemente huir y dejar todo atrás."

"Lo sé," dijo Trunks, sus hombros cayendo. "Pero no soporto verte con Broly, y que estes con él."

"Trunks, te amo," dijo Pan, tomando sus manos. "Pero necesitamos ser inteligentes. Vamos a encontrar una solución, pero no podemos actuar precipitadamente. Por ahora, tenemos que seguir con nuestros planes."

Trunks suspiró, besando suavemente su frente. "Entiendo. Solo... prométeme que siempre estaremos juntos, sin importar lo que pase."

"Te lo prometo," dijo Pan, abrazándolo con fuerza. "Siempre estaré contigo."

Ambos se quedaron en silencio, disfrutando del breve momento de tranquilidad en su escondite, conscientes de que las decisiones difíciles aún estaban por delante.

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Akira seguía con su entrenamiento intensivo, ahora bajo la estricta supervisión de su padre, Vegeta. Cada día era un desafío, pero también una forma de distraerse de los sentimientos confusos y el dolor que llevaba dentro.

"¡Concentración, Akira!" rugió Vegeta mientras lanzaba una serie de rápidos ataques que Akira apenas lograba esquivar. "No puedes permitir que tus emociones interfieran con tu entrenamiento."

"Lo sé, papá," respondió Akira, tratando de mantener la calma y el enfoque mientras bloqueaba uno de los golpes de Vegeta. "Solo... necesito algo de tiempo."

Vegeta se detuvo un momento, observando a su hija. "Sé que estás pasando por algo difícil, Akira. Pero eres una Saiyajin, y los Saiyajins enfrentan sus problemas con fuerza y determinación. No dejes que nada ni nadie te debilite."

Akira asintió, sintiendo un poco de consuelo en las palabras de su padre. "Gracias, papá. Prometo que daré lo mejor de mí."

Vegeta sonrió levemente, algo raro en él. "Eso es lo que quería escuchar. Ahora, ¡vamos de nuevo!"